La economía nicaragüense mantiene su trayectoria expansiva durante los primeros tres meses de 2025, con los sectores de comercio, hotelería y restaurantes encabezando el dinamismo productivo del país, según revelan las estadísticas trimestrales publicadas por el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Crecimiento moderado
El Producto Interno Bruto trimestral registró un avance del 3.0% en términos interanuales, representando una ligera desaceleración respecto al 3.5% observado en el cuarto trimestre de 2024. Esta evolución sitúa el crecimiento promedio anual en 2.9%, conforme a las estimaciones preliminares del BCN en su serie de datos sin ajustes estacionales.
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La autoridad monetaria destaca que, al considerar los datos desestacionalizados, la economía exhibió un crecimiento trimestral de 0.9% comparado con el período octubre-diciembre de 2024, mientras que la tendencia subyacente del ciclo económico muestra una expansión sostenida del 1.3% trimestral.
Sectores terciarios lideran la economía
El análisis sectorial revela que las actividades de servicios constituyeron el motor principal del crecimiento económico. El comercio experimentó la mayor aceleración con un incremento del 7.0%, seguido de cerca por hoteles y restaurantes, que registraron un robusto 6.3% de expansión interanual.
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Estos resultados reflejan la recuperación sostenida del consumo interno y la gradual normalización de las actividades turísticas y de servicios, sectores que habían enfrentado desafíos significativos en años anteriores.
Sector primario mantiene fortaleza
Las actividades agropecuarias demostraron su resilencia con crecimientos significativos: la agricultura alcanzó un 6.3% y la ganadería un 5.1%. Estos indicadores confirman la importancia estratégica del sector primario como base de la estabilidad económica nacional.
El sector financiero también exhibió dinamismo, con un crecimiento del 5.0% en intermediación financiera y servicios conexos, mientras que transporte y comunicaciones avanzaron 4.3%.
Sectores extractivos enfrentan contracciones
En contraste, algunas actividades productivas mostraron retrocesos pronunciados. La pesca y acuicultura experimentaron la mayor contracción con -28.6%, seguida por la explotación de minas y canteras (-7.5%) y el sector eléctrico (-5.4%).
Demanda interna impulsa el crecimiento
Desde la perspectiva del gasto, el BCN identifica que la demanda interna fue el factor determinante del crecimiento, impulsada por un incremento del 5.2% en el consumo privado y un notable 18.2% en la inversión fija bruta.
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No obstante, el sector externo ejerció presión moderadora sobre el crecimiento. Las exportaciones registraron una contracción del 0.8%, mientras las importaciones se expandieron significativamente en 13.0%, deteriorando el saldo comercial externo.
Perspectivas en términos nominales
A precios corrientes, el PIB trimestral exhibió una expansión nominal del 8.5% interanual, alcanzando un promedio anual de 9.8%, lo que refleja tanto el crecimiento real de la actividad económica como el efecto de la inflación en la valoración de la producción nacional.
Estos resultados consolidan las expectativas de continuidad en la senda de crecimiento, aunque moderado, de la economía nicaragüense, sustentada principalmente en el fortalecimiento de los sectores de servicios y el mantenimiento de la estabilidad en las actividades agropecuarias.
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