Deuda externa de Nicaragua aumenta 44.7 millones dólares a noviembre de 2020

La deuda externa de Nicaragua aumentó 44.7 millones de dólares durante el mes de noviembre de 2020 en comparación al mes anterior, y 341.1 millones dólares en relación a las cifras durante diciembre de 2019, según reflejan los últimos datos actualizados por el Banco Central de Nicaragua (BCN).

De acuerdo a las estadísticas oficiales, la deuda externa pública al 30 de noviembre de 2020 fue de 6,619.8 millones de dólares. De este saldo total el 71.3% corresponden a deuda con acreedores multilaterales —mayoritariamente con el BID y BCIE—, 27.9% con acreedores bilaterales —sobre todo a nivel centroamericano— y el 0.8% con acreedores privados.

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Hasta entonces, el acumulado del servicio pagado es de 298.2 millones de dólares, los cuales en su mayoría corresponden a pagos de obligaciones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y al Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Riesgo para el país

Expertos han alertado con frecuencia sobre el riesgo de continuar endeudando al país, pues hasta el momento la deuda externa ya equivale al 50% del Producto Interno Bruto (PIB). El economista Luis Núñez destaca que el tema inicia a ser alarmante «no tanto por el monto, sino por la capacidad de pago del país. En una economía con pocos recursos, después de tres años de decrecimiento económico, hablamos de una situación difícil».

Núñez explica que en una «economía normal» que esté recibiendo flujos del exterior este es un monto bastante manejable y no supone un trauma para las finanzas, sin embargo, para una economía como la nicaragüense «que no está creciendo, que no está generando los suficientes recursos, que no está recibiendo recursos del exterior» en el corto y mediano plazo supondrá un problema en las finanzas. «Nos están condenando a pagar deuda externa por más tiempo. Nos estamos endeudando y sobre endeudando» agregó.

Mal manejo de préstamos

Otro de los problemas es que los recursos que están ingresando al país a través de préstamos están siendo utilizados para otros fines, señala el economista. «Por ejemplo, el caso del estadio de béisbol, Taiwán donó 20 millones de dólares que se utilizaron para otra cosa, luego el gobierno buscó dinero para construirlo, es decir ese estadio cuesta el doble de lo que realmente debió haber costado, y obviamente eso salió de más deudas. Ese es el gran problema, se está ocupando endeudamiento para tapar huecos».

Núñez sostiene que el dinero de las deudas no se está utilizando para los proyectos que se están contratando y eso terminará pasando factura. «Desgraciadamente en este país, en este momento, no tenemos una contraloría que nos garantice que esos recursos se están utilizando de manera correcta» lamenta.