El País de España, uno de los medios más importantes del mundo asegura que «se busca una salida negociada para el chavismo» y que la Casa Blanca y líderes latinoamericanos de diferentes países están en comunicación constante para establecer esa ruta.
«Las llamadas telefónicas y las conferencias por vídeo se suceden de manera frenética a estas horas entre los principales líderes latinoamericanos, la Casa Blanca y todos los asesores, embajadores y cancilleres que les rodean», indica el diario.
“Hablamos de la operación política más importante y difícil de este siglo en América”, dice el diario que le confío una fuente que está al tanto de estas negociaciones.
Esta fuente también les habría dicho que estas negociaciones tienen carácter de urgencia porque se busca evitar que las autoridades venezolanas recrudezcan la represión y se eleve el número de muertos, presos y heridos.
«El peso de las conversaciones lo llevan los operadores de Joe Biden y representantes de los gobiernos de Brasil, Colombia y México», indicó la fuente de El País.
Se radicalizan posiciones
John Kirby, portavoz de la Casa Blanca para asuntos de seguridad nacional, fue categórico esta tarde: “Nuestra paciencia se está agotando a la espera de que el CNE diga la verdad”, señaló.
Al parecer obligar a que Maduro entregue el cien por ciento de las actas ha sido parte de estas negociaciones, pero hoy en una conferencia de prensa, este dijo a un periodista de The Washington Post que le preguntó sobre el tema que no pueden hacerlo, porque según él, hubo un «ataque que ha creado severos daños en el sistema de comunicación del CNE», y aseguró que con asesoría china y rusa, tratarán de resolverlo.
Pero Maduro fue muy hostil hoy y dejó entrever que está dispuesto a iniciar una guerra civil con tal de defender su estadía en el poder. «No quisiéramos ir a otras formas de hacer revolución (…) pero si el imperio norteamericano y los criminales fascistas nos obligan, no me temblará el pulso para llamar al pueblo a una nueva revolución», advirtió.
Human Rights Watch registra 20 asesinatos, y más de 1.000 detenidos en el marco de las protestas.