Los ciudadanos nicaragüenses José Luis Barrera Useda y Marta Poveda Suárez, ambos de 49 años de edad, fueron encontrados atados de manos y degollados, en San Carlos, Alajuela, Costa Rica.
Medios de comunicación costarricenses informaron que el hallazgo de los cuerpos fue realizado por un conocido de la pareja, exactamente en la zona conocida como Tiricias de Pocosol, El Mojón 2, cercana a la frontera con Nicaragua, en horas de la mañana de este sábado 11 de enero. Al ver la escena el hombre llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1.
Las autoridades costarricenses confirmaron lo ocurrido al hacer presencia en el sitio en horas de la tarde del mismo sábado. “Se hace el ingreso en compañía de colegas de la Policía de Fronteras y se confirma la situación. Fue bastante complicado el acceso por las horas y el camino”, manifestó a Diario Extra de Costa Rica, Francisco Irigoyen, jefe distrital de Pocosol.
Los cuerpos se encontraban a pocos metros del sitio donde vivían los dos nicaragüenses y según informaron las autoridades, el crimen habría ocurrido apenas unas horas antes del hallazgo.
“Presentan heridas de armas blancas en el cuello. Los agentes judiciales de Los Chiles se presentaron al lugar y realizaron el levantamiento de los cuerpos”, informó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Robo, el posible móvil del crimen
Se desconoce con exactitud el móvil del crimen, pero al notar que habrían sido amordazados y maniatados antes de que acabaran con su vida, se cree que se trató de un robo, pues dentro de la casa improvisada que tenían se encontraron objetos quebrados y tirados, como si los perpetradores del hecho buscaban dinero en efectivo.
“A unos 30 metros de distancia de los cuerpos, hay hallazgos que hacen presumir que estuvieron amordazados. Dentro de la casa se presume que hubo violencia, pues se localizan objetos quebrados y tirados”, añadió el OIJ.
La zona donde se encontraron los cuerpos es de difícil acceso, lo que obligó a las autoridades a desplazarse a pie. Los cadáveres de ambos nicaragüenses fueron llevados a la morgue donde se les practicará una autopsia.
En tanto, las autoridades costarricenses realizan las respectivas investigaciones para determinar con exactitud el móvil del crimen y dar con el paradero de los autores.
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