Las disoluciones «voluntarias» de organizaciones no gubernamentales se han vuelto muy recurrentes en La Gaceta – Diario Oficial. Esta vez fue Cáritas de León quien solicitó su cierre ante el Ministerio de Gobernación (MIGOB).
Cáritas es una organización adscrita a la Diócesis de Nicaragua que tenía presencia en varios departamentos del país, y tras casi nueve años de labor humanitaria, ha decidido cerrar al no poder recibir la ayuda que le proporcionaban distintas organizaciones, muchas de ellas canceladas por el régimen Ortega-Murillo.
«La suscrita Ministra de Gobernación de la República de Nicaragua, María Amelia Coronel Kinloch, acuerda por disolución voluntaria de miembros, aprobar la cancelación de personalidad jurídica de la Asociación Cáritas Diocesanas de León (Cáritas de León)», se lee en la publicación de La Gaceta de este lunes 8 de mayo.3
Cáritas de León, adscrita a la Diócesis de esa misma localidad, cumplía labores humanitarias desde noviembre de 2014, según consta en su acta de inscripción, pero luego de la solicitud ante el MIGOB que fue tomada desde el pasado tres de mayo y publicada este lunes en el Diario Oficial de la nación, queda sin efecto. La diócesis de León está dirigida por el obispo Sócrates René Sándigo, señalado por críticos de mantener cercanía con el régimen sandinista.
Cáritas se quedó sin fondos
Según el Ministerio de Gobernación, Caritas de León justifica el cierre “por disminución de fondos para cumplir sus fines y objetivos”, dicho motivo cumple con lo dispuesto por el artículo 42 de la Ley No. 1115 o Ley General de Regulación y Control de Organismos sin Fines de Lucro y sus reformas.
Desde julio de 2019 ya se rumoraba sobre la cancelación de la personería jurídica de Cáritas de Nicaragua, en ese entonces la pastoral social de la Iglesia católica lo desmintió en un comunicado.
Pero en menos de cuatro años los rumores se hicieron realidad, y aunque Cáritas Nicaragua no fue arrebatada directamente de su personería jurídica, tal como ha pasado con más de 3,000 organizaciones no gubernamentales, su cierre fue forzado por la presión ejercida por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Caritas Nicaragua y Caritas Jinotega solicitaron su «disolución voluntaria» a inicios de este año y en marzo del 2023 el Ministerio de Gobernación lo aprobó.
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