La imagen de la Sangre de Cristo de la Catedral de Managua, fue bajada este miércoles y puesta sobre una repisa en forma de cruz para que no aumenten los daños provocados por el atentado que sufrió en 2020.
En una misa presidida por el Cardenal Leopoldo Brenes, explicó a los feligreses católicos el deterioro de la imagen, entre ello, el desprendimientos de los clavos que la sostenían.
Muere de un paro cardíaco «súbito» asistente de Daniel Ortega
“Hay dos clavos que la sostenían por la espalda a la imagen de la Sangre de Cristo. La imagen estaba sostenida por cinco clavos, dos en los brazos, uno en los pies y dos en la espalda, pero en este momento, solamente hay un clavo que está sosteniéndola de la cintura”, declaró el clérigo.
Con este defecto, Brenes teme que la imagen se caiga, asegurando que el clavo que está ubicado arriba de la espalda del Cristo, está sarroso y separado de la imagen, lo que da la impresión que prácticamente esté en el aire.
“El temor nuestro es que un temblor pueda aflojar este último clavo y la imagen se vaya al suelo y se desbarate y eso nos va a impedir más adelante cuando tengamos la oportunidad, tener la restauración”, dijo Brenes.
Imagen de más de tres siglos
La Sangre de Cristo, una venerada imagen por miles de nicaragüenses, fue traía a Nicaragua desde Guatemala, y tenía más de 380 años de estar en el país.
El 31 de julio de 2020, un sujeto aún desconocido, entró a la capilla y lanzó una bomba para destruirla.
Rosario Murillo, segunda al mando de la dictadura sandinista, fue de las primeras voces del régimen en pronunciarse y dijo que la imagen fue quemada por un incendio provocado por veladoras. Esta versión fue desmentida por el cardenal Brenes.
You must be logged in to post a comment Login