Turbas progobierno agredieron salvajemente este martes 3 de marzo a tres periodistas que daban cobertura a la misa de cuerpo presente del padre Ernesto Cardenal, dentro de ellos al reportero de este medio digital, Hans Lawrence.
Uno de los más afectados fue Lawrence, quien además de ser golpeado fue despojado de todo su equipo periodístico que portaba en una mochila de color negra, mientras era agredido por fanáticos o turbas.
La periodista Leonor Álvarez de La Prensa y David Quintana de Boletín Ecológico también fueron agredidos mientras realizaban transmisiones en vivo para las redes sociales.
El momento de la agresión quedó registrado y se puede ver cómo un simpatizante sandinista se acerca a Hans Lawrence para ofenderlo, golpearlo e intenta quitarle el celular con el que transmitía, luego otra gran cantidad de fanáticos se acercaron y dieron seguimiento hasta por cien metros a nuestro reportero hasta alcanzarlo
Demandamos respeto a nuestra profesión
Nicaragua Investiga denuncia la salvaje agresión de turbas a nuestro reportero Hans Lawrence quien se encuentra en condición delicada en un hospital privado de Managua.
De igual manera demandamos al gobierno de Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo que ordenen el respeto a nuestra profesión, protegida en teoría por la Constitución Política de Nicaragua que establece en su artículo 66 que «los nicaragüenses tienen derecho a la información veraz. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea de manera oral, por escrito, gráficamente o por cualquier otro procedimiento de su elección».
En 2019 se registraron 1,267 agresiones contra periodistas en Nicaragua, según la Fundación Violeta Barrios, lo que representa un promedio de tres por día.
Desde el inicio de la crisis sociopolítica en el país la pareja presidencial y sus fanáticos se ensañaron contra reporteros independientes que expusieron la brutal violencia estatal que dejó más de 300 muertos.
Marlen aguirre
marzo 4, 2020 at 8:04 pm
Que tristeza.
Marlen aguirre
marzo 4, 2020 at 8:04 pm
Que tristeza.