La jueza de Distrito Penal de Audiencias de Matagalpa, Maribel del Rosario Parrilla, admitió este viernes por la mañana una acusación por el delito de homicidio en contra del conductor del bus accidentado el pasado sábado 23 de diciembre en Rancho Grande, Matagalpa, Douglas Otoniel Orozco Cruz, así como del dueño del automotor, Luis Martín Chavarría López.
En la audiencia preliminar del caso, celebrada en los juzgados de Matagalpa en la mañana de este viernes 29 de diciembre, los dos procesados fueron dejados bajo prisión preventiva por la judicial, el primero por causar el accidente en el que murieron 20 personas y otras sufrieron múltiples fracturas y lesiones, y al segundo porque pudo evitar la tragedia y no lo hizo.
La jueza Parrilla indicó que la audiencia inicial del caso se celebrará el próximo 17 de enero, cuando deberá verificar si existen suficientes pruebas para enviar a los imputados a juicio o no.
Acusan a chófer y al dueño de bus del mortífero accidente en Rancho Grande
Tomaron toda la noche
Según la acusación que elaboró la Fiscalía, Chavarría López, de 49 años de edad, estuvo tomando licor con su trabajador, Orozco Cruz, de 44, desde las 4:00 de la tarde del 22 de diciembre en un bar de Waslala que se llama El Patrón, y siguieron hasta en horas de la madrugada del día 23.
A las 8:00 de la mañana, aún sabiendo que Orozco Cruz había tomado con él toda la noche, y de los riesgos que representa la ruta que recorrería, Chavarría López le permitió que se pusiera al timón del bus que llevaría 70 pasajeros a Rancho Grande.
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Exceso de velocidad
Al llegar a una pendiente muy pronunciada conocida como Mancera, Orozco Cruz conducía a entre 100 y 110 kilómetros por hora, cuando la máxima velocidad a la que pudo haber ido es 40 kilómetros por hora, y estrelló el bus contra una valla, se volcó y el automotor quedó incrustado en una baranda metálica.
El resultado fue 20 personas muertas y otras 30 gravemente lesionadas.
Los acusados son procesados como coautores de homicidio en concurso real con el delito de homicidio en grado de frustración y exposición y abandono de personas, ya que el conductor huyó tras el accidente.
