Este 8 de mayo el régimen de Daniel Ortega sorpresivamente reformó, desde la Asamblea Nacional, la Ley 800, Ley del Régimen Jurídico de El Gran Canal Interoceánico de Nicaragua, y derogó la Ley 840, que otorgaba la concesión al empresario chino Wang Jing, quien supuestamente iba a ser el encargado de llevar a cabo el megaproyecto.
Los líderes campesinos Medardo Mairena y Francisca «Chica» Ramírez, símbolos de la resistencia contra el proyecto del canal interoceánico, recuerdan que se había demostrado desde hace años que detrás de este había una mafia.
«Es lamentable que hasta después de una década Ortega se de cuenta de su propio fracaso, el haber hecho arreglo entre mafiosos, lo hemos dicho siempre, que la intención siempre fue confiscar o robarles las tierras a los campesinos, a los productores, a los mismos hermanos indígenas», expresó Medardo Mairena.
Parlamento controlado por sandinistas reforma Ley del Canal Interoceánico
Medardo asegura que Ortega «en este momento le quita la concesión porque sabemos que el chino, con las grandes estafas que ha hecho, creo que Ortega se da cuenta que podrían hacer uso de los bienes, embargar los bienes que tenga el chino» y considera que «en estos momentos yo creo que es un riesgo que no quiere correr Ortega y se está preparando para evitar que le pongan en el rostro, en su cara, su fracaso, como es la entrega de gran parte de Nicaragua», criticó Mairena, quien también fue preso político de la dictadura.
El peligro se mantiene con la Ley 800
Sin embargo, los líderes campesinos advierten que el hecho de que Daniel Ortega mantenga viva la Ley 800 indica que el peligro se mantiene.
«Solo le quitó el derecho (la concesión) al chino, pero dejó la Ley 800 y más bien genera dudas porque si en un momento estábamos claros que la concesión estaba a nombre del chino, hoy (…) lo deja abierto», afirmó Francisca Ramírez.
«Debemos estar más en alertas, no sabemos a qué tercero le va a dar la concesión y a pensar confiscarnos de viaje, como lo hizo en los ochenta», agregó Ramírez, exiliada en Costa Rica desde el año 2018.
Proyecto no ha funcionado y funcionará
En los mismos términos se expresa Mairena, quien recuerda que la meta del régimen siempre ha sido «robarse las tierras» de los campesinos y encontrar empresas para estafarlas. Igualmente advierte del peligro que conlleva la nueva relación con el régimen de China.
«Con los arreglos y acuerdos que tienen también con China pretenderán de alguna manera seguir engañando, lo cierto es que los campesinos seguiremos firmemente con nuestra lucha inclaudicable para defender nuestros derechos a la propiedad privada y también los recursos naturales», indicó.
Ortega le promete por enésima vez a sus fanáticos un canal interoceánico
Para Mairena, desterrado en Estados Unidos desde que Ortega lo liberó y expulsó de su propio país en febrero del 2023, lo que ha movido al régimen son las «ansias de dinero y poder», como toda «mafia organizada». Sin embargo, cree que el proyecto del canal «no les ha funcionado ni les va a funcionar» porque hay estudios de impacto ambiental y socioeconómicos que desnudan que es inviable construir un canal por Nicaragua, de ahí que lo que buscaban era quedarse con las propiedades.
En este sentido, Francisca Ramírez recuerda que todo el actuar mafioso de Wang Jing y del régimen sandinista, en relación al canal, fue develado por medios de comunicación y diversos estudios como «La entrega de un país», de Mónica López, y «Ruta Mafiosa», de Umanzor López y Mónica López, que desentrañan los problemas jurídicos y la telaraña de corrupción que rodea al proyecto.
Ramírez es enfática en que Wang Jing es un mafioso y que el régimen Ortega no fue estafado por este, sino socio.
«Ellos no han sido víctimas era un entramado en el que hemos sido víctimas el pueblo», indicó.