La muerte de Humberto Ortega Saavedra, cierra el ciclo histórico de un personaje que marcó la vida de todo un país con luto y dolor.
El exguerrillero que llegó a ser jefe del Ejército Popular Sandinista murió como rehén de su hermano, el dictador Daniel Ortega, a quien siempre justificó.
Sin embargo, a pesar de haberse visto involucrado en crímenes de guerra cometidos mientras estuvo al frente del Ejército de Nicaragua, el líder histórico sandinista nunca enfrentó un proceso judicial.
En Nicaragua Investiga le contamos cuáles son los tres principales hechos sangrientos en los que el jefe militar estuvo vinculado y significaron la muerte de miles de nicaragüenses, convirtiéndose en grandes manchas de su legado y la historia nacional.
También le recordamos sus dos grandes operativos fallidos, que lo convirtieron en un estratega militar «insurrecional».
Muere en cautiverio en el Hospital Militar Humberto Ortega, hermano del dictador Daniel Ortega
Navidad Roja
Es el nombre con el que se conoce a las acciones armadas del Ejército Popular Sandinista (EPS), al mando del general Humberto Ortega.
Estas acciones violentas fueron en contra de miles de indígenas miskitos en la Costa Caribe nicaragüense, ocurridas de diciembre de 1981 a febrero de 1982.
El nombre fue usado por primera vez en febrero de 1982, cuando en un video el pastor moravo Efraín Omier Wilson, quien supuestamente era colaborador de un grupo de rebeldes miskitos, aseguró que existía un complot que ellos mismos denominaron como Navidad Roja, para connotar la violencia de los sandinistas contra los civiles de las comunidades miskitas.
Con la llegada del gobierno revolucionario se conformó una organización llamada Misurasata (miskitos, sumos, ramas y sandinistas), pero sus dirigentes cuestionaron los lineamientos llegados de Managua y pronto surgieron diferencias.
En febrero de 1981 unos 30 dirigentes de la organización cayeron presos bajo la acusación de promover un movimiento separatista en el Caribe. En los siguientes meses, las tensiones irían en aumento, mientras los indígenas reclamaban el derecho a sus territorios ancestrales, la contrarrevolución hacía sus primeras incursiones armadas desde Honduras y el EPS aumentaba su presencia militar en la frontera norte.
Servicio Militar Patriótico
Como fundador del Ejército Popular Sandinista, Humberto Ortega Saavedra, fue el principal promotor del Servicio Militar Patriótico (SMP).
En septiembre de 1983 el Consejo de Estado, que funcionaba como un poder legislativo como la Asamblea Nacional, aprobó el decreto de Ley número 1327 diseñado para establecer el servicio militar activo y el servicio militar de reserva.
Durante siete años, más de 130 mil jóvenes fueron movilizados para pelear la guerra de los sandinistas con la contra, de los cuales al menos 40 mil perdieron la vida y regresaron en bolsas negras a sus casas.
Los jóvenes del Servicio Militar obligatorio eran los que entrenaban en los llamados Centros de Entrenamiento Militar (CEM), en diferentes puntos del país.
El costo de esta ley fue grande para la juventud nicaragüense que le tocó exponerse y pagar con su vida su participación en esta guerra. Esta ley obligó a muchos jóvenes a huir del país, pero miles más fueron también forzados a integrarse al EPS.
La masacre de Jean Paul Genie
Este joven de 16 años de edad, venía de visitar a su novia el 28 de octubre de 1990, cuando fue abatido por una caravana de escoltas del entonces jefe del Ejército de Nicaragua, Humberto Ortega Saavedra.
El adolescente iba conduciendo un vehículo Mitsubishi con placa MW3612 en un tramo de la carretera Masaya. Coincidentemente, este era el mismo trayecto que tomaba el general Ortega junto a sus hombres fuertemente armados, ya que residía en un complejo habitacional por la zona.
Algunos conductores que presenciaron el hecho detallaron que esa noche, en la oscura y desolada carretera, vieron el desfile de un convoy compuesto por cuatro vehículos Jeep Rangers descapotables, con militares vestidos de verde olivo y fusiles en mano.
Posteriormente, se acusó a algunos militares que luego fueron absueltos por la Auditoría Militar dirigida en esa época por el excanciller sandinista Denis Moncada Colindres, lo que dejó este crimen en absoluta impunidad.
Sus operaciones fallidas
No todas las operaciones guerrilleras del general Humberto Ortega fueron “sangrientamente” exitosas.
En 1967, un comando sandinista encabezado por él, intentó atacar la caravana del dictador Anastasio Somoza Debayle en Managua, pero resultó fallido y fue capturado posteriormente.
Dos años más tarde, en Alajuela, Costa Rica, dirigió un complot para intentar liberar de una prisión a Carlos Fonseca Amador, fundador célebre del sandinismo, acusado de asaltar un banco en San José.
En este evento perdió la vida un oficial costarricense, mientras que Ortega Saavedra fue herido de gravedad por dos balas que le atravesaron el pecho, rozando su corazón, y la otra, la más grande, impactó en su hombro derecho.
El general Ortega fue asistido en el Hospital San Juan de Dios de San José, pero perdió la movilidad de sus manos y dedos, lo que fue determinante para su vida política y militar, que lo convirtió en una figura estratega más que operativa.
A pesar de lo que el general Humberto Ortega representa para el sandinismo y por ser hermano menor del dictador Daniel Ortega, su muerte pasará sin pena ni gloria para la dictadura.
Desde el 2021 el general en retiro cayó en desgracia para el régimen de Ortega y Murillo, cuando recomendó la liberación de un grupo de presos políticos.
La última molestia de Rosario Murillo en contra de su cuñado, surgió en mayo de 2024 cuando Ortega Saavedra se atrevió a dar una entrevista al medio internacional Infobae, en la que afirmaba que ni ella ni sus hijos tenían el liderazgo para sustituir al dictador.
¿No habrá homenajes póstumos para Humberto Ortega por parte del régimen?