El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo autorizó la entrada de tropas, aeronaves y embarcaciones de diferentes naciones como Rusia, Cuba y Venezuela, países con los que mantiene estrechos lazos políticos.
La decisión fue oficializada a través del Decreto Presidencial 19-2024, aprobado este miércoles 6 de noviembre de 2024 por la Asamblea Nacional, dominada por el oficialismo.
Con esta medida, Ortega profundiza su alianza con gobiernos que comparten un perfil autoritario y represivo, mientras refuerza su dependencia de actores internacionales alineados con su régimen.
El decreto también autoriza la entrada de tropas de Estados Unidos, para el período comprendido entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2025.
Aunque el número exacto de efectivos y el tipo de operaciones que realizarán se detallan de manera general, el decreto asegura que los ejercicios incluyen «intercambio y asistencia humanitaria» en caso de emergencias, aunque el contexto geopolítico y la naturaleza de los países involucrados, particularmente Rusia, Cuba y Venezuela, plantean dudas sobre el verdadero propósito de estas misiones.
Rusia, Cuba y Venezuela, aliados políticos de Ortega
Entre las naciones que participarán en este despliegue de tropas militares dentro del territorio nicaragüense se destacan Rusia y Venezuela, gobiernos con los que Ortega mantiene una relación cercana desde que asumió el poder en 2007.
En el caso de Rusia, la presencia militar se centrará en actividades de adiestramiento y misiones de «búsqueda, salvamento y rescate», así como en la cooperación en la lucha contra el narcotráfico en las aguas del Caribe y el Pacífico nicaragüense.
La presencia de las tropas rusas se enmarca en una estrategia más amplia de Moscú para afianzar su influencia en América Latina, en particular a través de su relación con gobiernos alineados con su visión geopolítica, como el de Ortega.
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Por otro lado, la participación de Venezuela en los ejercicios se centrará también en tareas de seguridad, adiestramiento y misiones de ayuda humanitaria.
Los militares venezolanos se sumarán a operaciones conjuntas con las fuerzas nicaragüenses, lo que refuerza la creciente militarización del país.
Venezuela, bajo el mando de Nicolás Maduro, ha sido uno de los principales aliados de Ortega en la defensa de su régimen, compartiendo prácticas represivas y estrategias de control social.
La presencia de militares cubanos es también un elemento clave en el contexto de esta autorización. Cuba, que históricamente ha respaldado al régimen de Ortega, tendrá un papel en las labores de seguridad y en la capacitación del Ejército nicaragüense, además de participar en los esfuerzos de «ayuda humanitaria».
El carácter ideológico y represivo del gobierno cubano, que mantiene un control absoluto sobre la sociedad y reprime sistemáticamente a la oposición, coincide con las prácticas autoritarias que Ortega ha consolidado en Nicaragua.
Tropas estadounidenses para ayuda humanitaria
El decreto también incluye la autorización de la entrada de tropas de Estados Unidos. Si bien Washington ha sido crítico del régimen de Ortega y ha impuesto sanciones en su contra, el permiso de ingreso de efectivos estadounidenses para tareas de ayuda humanitaria, búsqueda y rescate en situaciones de desastres naturales refleja la cooperación transnacional en temas humanitarios.
El decreto de Ortega también autoriza el despliegue rotativo de 50 efectivos nicaragüenses a países como Rusia, México, Venezuela y Cuba, lo que indica un fortalecimiento de la cooperación militar internacional, especialmente con aquellos gobiernos que comparten un enfoque autoritario.