Mauro José Avilés Pérez, de 21 años, fue detenido por las autoridades de Jinotega por hacerse pasar como gerente de Banpro, para pedir toda la información de las cuentas bancarias a Ana Grace Aldana Chavarría, de 34 años.
Aldana Chavarría se encontraba en su casa, cuando recibió una llamada vía WhatsApp por parte de Avilés Pérez, quien le informó que tenía varias transacciones cargadas en su cuenta, pero la mujer le dijo que no había realizado ningún pago.
El presunto estafador le solicitó toda la información bancaria a su víctima, quien se la brindó. A los pocos minutos, el supuesto gerente Avilés Pérez, retiró a su nombre 2 mil 484.82 dólares, y 3 mil 202.65 dólares a nombre de José Ramón Munguía Romero.
Además, hizo el pago de 730 córdobas en planes de internet.
Cuando la mujer se enteró que fue víctima de estafa denunció el caso ante las autoridades y así lograron capturar a Avilés Pérez.
Las estafa en Jinotega
Una mujer jinotegana fue víctima de estafa en enero de 2023, cuando un extraño le escribió a su perfil de Facebook, haciéndose pasar por su amiga y logró que le depositara 3 mil dólares.
La víctima relató que le hacía gestiones a una amiga de Estados Unidos y sin percatarse que al parecer un extraño le seguía la pista a esta relación de amistad a través de las redes sociales, le escribió desde un perfil falso con datos de la amiga y le dio instrucciones para que retirara un envío a través de la empresa Fedex y que pagara 4,800 dólares como requisito para sacar el envío de la aduana.
Sin percatarse que estaba siendo víctima de una trampa, depositó 3 mil dólares a nombre de Derek Gerónimo Montiel Dávila, quedando en acuerdo con el estafador pendiente la cantidad de 1,800 dólares, que iba a depositar en los próximos días.
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Después de hacer el depósito, realizó las gestiones y luego la víctima se sorprendió cuando su amiga real le dijo que en ningún momento le había escrito, mucho menos solicitando dinero para retirar envío alguno.
En 2015, varios negocios de Jinotega fueron estafados por una mujer que se hacía pasar como funcionaria de la municipalidad y solicitaba dinero a los dueños y les decía que los gastos eran para pagar las mantas en PUBLIPAL, microempresa de publicidad de Sergio Palacios, quien puso la denuncia por no tratarse de él y que era una estafa.