Ronald Villalta y Manuel Antonio Duarte Salmerón, ambos sacristanes de la iglesia San Antonio de Padua, ubicada en el barrio Reparto Sandino, de la ciudad de Matagalpa resultaron intoxicados el jueves 22 de abril a las 12 de la noche, presuntamente por una bebida que ambos tomaron.
Manuel Antonio Duarte Salmerón, sacristán de esta iglesia falleció minutos después de haber tomado un jugo de uva con su compañero de cuarto, Ronald José Villalta Rodríguez de 17 años. Este segundo fue atendido de inmediato y médicos del hospital regional pudieron salvarle la vida realizándole un lavado gástrico.
Este medio informativo logró conversar con José Villalta quien ya se encuentra fuera de peligro y se recupera en la sala de medicina interna. El joven relató a Nicaragua Investiga lo que sucedió esa noche.
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“Yo estaba acostado chateando y a las 11 y media llegó el otro sacristán, Manuel Duarte y me llevó un jugo, al instante cuando yo lo probé me empecé a sentir mareado fundido de la vista, debilitado el cuerpo. Solo probé un poco de una botella completa, lo sentí amargo y me fui al baño a vomitar. Era un jugo de uva de los que venden en botella y cuando regresé el otro estaba en el suelo y nos trajeron en un vehículo al hospital” expresó Villalta, quien también manifestó que la relación con su compañero ahora fallecido era normal. Ni buena ni mala.
Villalta permanece bajo custodia policial en los pabellones del hospital César Amador Molina de Matagalpa.
La Policía de Matagalpa en un comunicado escrito dio a conocer que están trabajando en la investigación de este suceso que tiene consternados a los feligreses de esta parroquia, quienes al cierre de esta nota no han esclarecido los hechos.
Iglesia San Antonio de Padua, ubicada en el barrio Reparto Sandino, de la ciudad de Matagalpa. Nicaragua Investiga
Diócesis de Matagalpa envía comunicado a la feligresía.
La Diócesis de Matagalpa ha mantenido en total discreción el caso, sin embargo, ante la inquietud de sus feligreses por lo acontecido, se giró un comunicado en el que expresan sus condolencias por la perdida de uno de sus sacristanes, en el que citan que desde conocer la tragedia dieron conocimiento a las autoridades policiales.
Un médico de turno del hospital Regional que prefirió el anonimato, dijo a este medio que el joven Ronald Villalta está fuera de peligro y que podría ser dado de alta en las próximas horas; por su parte el sobreviviente manifestó que ya no seguirá colaborando como sacristán, puesto en el que permaneció por dos años.
Nicaragua Investiga
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