La necesidad de una mejoría económica para los nicaragüenses cada vez se acrecienta, y como consecuencia la migración se vuelve una de las principales opciones para conseguirlo, no obstante, lo que rodea estas travesías pueden ser peligroso.
El 14 de octubre del 2021 Lesther Daniel Mejía Pravia y Flor de María Pravia Ruiz, ambos originarios de Matagalpa, emprendieron un viaje hacia Estados Unidos, el plan era llegar a México y luego cruzar de manera ilegal al país norteamericano, sin embargo, no lo consiguieron.
Coyote traiciona a nicaragüenses que pretendían llegar a Estados Unidos
La última comunicación que sus familiares tuvieron con ellos fue el 29 de octubre aproximadamente a la 1:00 p.m., cuando estaban a punto de cruzar la frontera en el estado de Reynosa, México, frontera con Estados Unidos. “Luego de eso se desconectaron y no volvimos a saber de ellos”, dice Lipsia Pravia familiar de ambos.
“Cuando logramos saber qué pasaba con ellos nos escribieron de un número desconocido, enviándonos una foto donde salían ellos; uno con las manos atrás, y mi primo también”, relata.
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Flor de María y Lesther Pravia cayeron en manos de los secuestradores porque la persona encargada de cruzarlos de forma ilegal no pagó el impuesto que exigen los grupos delincuenciales de la zona. “Se los quitaron al Coyote porque no pagó piso”.
Los secuestradores miembros de un cártel exigían primeramente 10,000 dólares por cada persona para liberarlos, pero luego de varios intentos de negociación acordaron 13,000 dólares por ambos.
“Nosotros intentamos conseguir el dinero por otro lado, pero no pudimos, por eso recurrimos a las redes sociales”, dice Lipsia Pravia, quien además señala que ayer (miércoles 10 de noviembre) en horas de la tarde los amenazaron con que si no entregaban el dinero en las próximas 72 horas los asesinarían.
Muro en la frontera entre México y Estados Unidos. Archivo/NI
Las malas noticias para la familia Pravia no acaban ahí. Una de las principales motivaciones para que Flor de María Pravia decidiera emigrar hacia Estados Unidos era para apoyar a su madre, Lilliam Ruiz de 72 años, en el tratamiento médico que necesitaba para combatir las enfermedades que a su avanzada edad padecía.
Lilliam Ruiz falleció el sábado, con el conocimiento que su hija estaba secuestrada.
Flor de María Pravia además tiene cuatro hijos, todos menores de edad, quienes también están al tanto de la situación de su madre. Ella trabajaba en un banco hasta el año 2018, pero con el estallido de la crisis sociopolítica quedó en el desempleo.
Lesther Mejía Pravia trabajaba en una vulcanizadora cerca de su vivienda, y estudiaba agronomía en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN – Farem) de Matagalpa.
Otros nicas secuestrados en México
Además de Flor de María y Lesther Pravia, otros seis nicaragüenses, entre ellos dos mujeres matagalpinas, fueron secuestrados recientemente en México cuando pretendían cruzar la frontera con Estados Unidos. En este caso los secuestradores piden 10,000 dólares por cada persona para poder liberarlos.
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