La madrugada del 22 de diciembre del 2021 Carlos Manuel Rivera Gómez asesinó de forma brutal a su pareja Maykell Dayana Grillo Traña en el barrio Nicaraocalli, jurisdicción del municipio de Rivas.
Aproximadamente a las 11:55 P.M. del 21 de diciembre, Grillo Traña se dirigió al puesto de tortillas que quedaba a media cuadra de su casa para limpiarlo. Sin embargo, Rivera Gómez la siguió con intenciones de asesinarla. Al enterarse de esto, la mujer de 32 años huyó hacia la caseta de tortillas, pero una vez dentro fue asesinada.
Nicaragua registró 71 femicidios en 2021
De acuerdo con la información que brindó la Fiscalía, Rivera primeramente golpeó a su pareja con un trozo de leña en la cabeza, y una vez en el suelo, repitió la acción en su rostro en múltiples ocasiones. El mismo trozo de madera se lo colocó en la garganta «como signo de desprecio».
La Fiscalía señaló que con «intención de hacer la muerte más dolorosa», Rivera le propinó seis machetazos en el rostro, y luego con un tizón encendido que estaba en el fogón, le quemó sus partes íntimas.
Personas vieron al sujeto cometer el crimen y no ayudaron
De acuerdo con la información revelada por la Fiscalía y reproducida por Radio La Primerísima, al menos tres personas fueron testigos de la situación cuando Maykell Dayana Grillo aún estaba viva. Según las autoridades, la mujer pidió ayuda al vigilante de la zona mientras era perseguida por Rivera, pero este no acudió al llamado, y «desapareció».
En las pruebas presentadas contra el femicida también se expuso que una pareja pasó en una motocicleta y observó cuando el sujeto asesinaba a Grillo, pero no se detuvieron, sino que avisaron a un taxista a quien solamente le dijeron que «un hombre estaba fregando a una mujer». Humberto Estrella, conductor de taxi, se acercó a la escena del crimen, pero al llegar, Rivera había iniciado su estrategia para despistar a las autoridades.
Quiso simular un crimen de terceros
Luego de asesinar a Grillo, Rivera la desnudó completamente, le quitó su celular y enterró el machete aproximadamente a 10 metros de la escena del crimen, luego regresó a su casa a quitarse la ropa manchada de sangre y guardarla. Posteriormente, regresó donde estaba el cuerpo de su pareja, colocó su cuerpo frente a la caseta, la tomó en sus brazos y pidió ayuda, haciendo creer a los vecinos que había sido víctima de robo y violación.
Esta fue la escena que Estrella encontró: el cuerpo de Grillo en el suelo, y el acusado encima, quien lloraba y afirmaba que el crimen lo habían cometido delincuentes.
La audiencia inicial se realizó recientemente, y la jueza Digna Lissette Hernández Duarte, del Juzgado Especializado en Violencia de Rivas fijó el juicio para el 8 de febrero. Hasta entonces el acusado se mantendrá en prisión preventiva.
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