El Ministerio de Salud de Nicaragua reconoce que cada año ocurren miles de abortos en el país, siendo 2018 y 2019 los años con un alto índice de estos casos, sin embargo las cifras oficiales no revelan las causas reales que condujeron a la interrupción de estos embarazos.
Solo en 2021, 8,814 mujeres nicaragüenses fueron hospitalizadas por “embarazo terminado en aborto”, siendo esta la sexta causa de hospitalización de mujeres embarazadas, según el Mapa Nacional de Salud.
María Teresa Blandón, socióloga y activista feminista nicaragüense, señaló en entrevista a este medio que las autoridades sanitarias nicaragüenses no revelan las causas reales de los abortos porque “quieren ocultar las consecuencias negativas que tiene la penalización absoluta del aborto, incluyendo, una de las más dramáticas que es la muerte materna”.
A su criterio, ocultar las causas de embarazos terminados en aborto también es ocultar que hay mujeres adolescentes, e incluso niñas, que han muerto producto de “un aborto realizado en condiciones inseguras”.
“Hay mujeres que se mueren cada año en este país por haber recurrido a un método inseguro para terminar con un embarazo, mientras el gobierno presenta cifras bastantes bajas de mortalidad materna”, aseguró Blandón.
Según datos revelados por la vocera del gobierno sandinista, Rosario Murillo, entre 2006 y 2021, en Nicaragua hubo una reducción en el número de muertes maternas hasta del 68 por ciento, pasando de 115 decesos cada año a contabilizar 37 fallecimientos en el último año.
Minsa reporta un ligero aumento en casos de tuberculosis en 2021
Sin embargo, el Mapa Nacional de Salud no indica las principales causas que condujeron a la muerte a más de un treintena de embarazadas nicaragüenses; por tal razón, Blandón insiste en que “todo lo que rodea al aborto y sus causas ha sido información que no se publica por parte de las instituciones encargadas de este ambito y en particular del Ministerio de Salud”.
“El aborto cuando no se realiza a tiempo y en condiciones seguras, también puede ser causa de muerte o de daños irreversibles”, explicó la feminista.
Por su parte, el ginecólogo obstetra, doctor José Antonio Delgado, el Minsa no está en la obligación de reportar las causas que podrían conducir a un aborto ya que este no constituye un “problema de salud pública” y tampoco “está en la obligación de vincularlo a un proceso legal”.
¿Es una enfermedad el aborto?
Delgado asegura que las principales causas que conducen a un aborto ya sea espontáneo, inminente, aborto incompleto o aborto completo, son; alteraciones cromosómicas (80% de los casos), infecciones vaginales, malformaciones uterinas, enfermedades como la toxoplasmosis, la obesidad en pacientes con ovarios poliquístico (en menor proporción)”; por tal razón asegura que el aborto “es una enfermedad”.
Sin embargo, Blandón sostiene que “el aborto no es una enfermedad, sino un problema de salud pública -como lo dice la Organización Mundial de la Salud- porque afecta a las mujeres que salen embarazadas”.
“Los embarazos deseados, elegidos y bien cuidados no son el problema, pero si lo es cuando el embarazo -y está demostrado científicamente- puede agravar problemas que ya tenían las mujeres antes del embarazo y que eso podría llevarla eventualmente a tener enfermedades severas, e incluso a morir, como ha ocurrido en muchos casos”, manifestó.
La OMS advierte que «la falta de acceso a una atención para el aborto seguro, asequible, humana y oportuna pone en riesgo no solo el bienestar físico, sino también el bienestar mental y social de las mujeres y las niñas». Este órgano contabiliza cerca de 73 millones de abortos cada año en todo el mundo.
Años de prisión por abortar en Nicaragua
Entre 1837 y 2006 las mujeres podían practicarse un aborto en Nicaragua al este encontrarse parcialmente despenalizado. En teoría, una mujer podía obtener un aborto “terapéutico”. Pero un año antes de que Daniel Ortega asumiera el poder, se adoptó la prohibición completa del aborto, incluso en casos de violación, incesto, embarazos con riesgo para la vida o la salud y malformación grave del feto.
Minsa reporta 11,269 casos de neumonía y 68 muertes entre enero y febrero
La penalización del aborto criminalizó a las mujeres quienes podrían enfrentar entre uno y dos años de cárcel por interrumpir un embarazo, y a quienes brindan servicios de aborto, con una condena de uno a seis años de cárcel e inhabilitación para el ejercicio de la medicina por dos a diez años.
Según Blandón, las organizaciones de mujeres en Nicaragua no cuentan con registros sobre alguna procesada por practicarse un aborto, debido a que se “desconoce el abordaje que ha hecho el Poder Judicial con respecto” a posibles denuncias, por lo cual se cree que en Nicaragua no se está aplicando la prohibición.
“No podemos saber cuántas mujeres -en caso de que hubiesen- están guardando prisión por esa razón”, sostuvo Blandón.
You must be logged in to post a comment Login