Sheyla Méndez Bonilla, de 22 años, y su pareja Hermógenes Crescencio Blanco, de 58, fueron dejados en prisión preventiva luego de que el juez suplente Luis Manuel Cáceres, admitiera la acusación de la fiscalía contra ambos, por el presunto asesinato Vilma Elena Méndez Bonilla, madre de Sheyla
La fiscalía los acusa de los delitos de femicidio y parricidio, como resultado de las investigaciones de la Policía. Méndez Bonilla de 40 años desapareció el pasado diciembre del 2021 y hasta hace pocas semanas nadie tuvo conocimiento de su estado de salud, que ya estaba deteriorado.
La fecha de la audiencia inicial se fijó para el próximo 6 de abril, y el juez ordenó remitir a Sheyla y Hermógenes a un médico, ya que su defensa afirmó que estaban enfermos.
Hasta unos días antes que la policía iniciara la investigaciones formales Sheyla Méndez habría afirmado a sus familiares que haría todo lo posible para dar con el paradero de su madre, de acuerdo con el testimonio de Claudia Rueda Méndez, a La Prensa.
Fue por esa razón que se hicieron afiches que se distribuyeron en redes sociales para que cualquier pero a que la viera diera información de ella. Poco después la policía llamó a los familiares para iniciar la investigación de forma oficial.
Se confesó al sentirse presionada
Cuando iniciaron las investigaciones la policía, Sheyla y Hermógenes vivían su vida tranquilos en la casa donde vivía Méndez Bonilla. Al llegar los investigadores primeramente Fingieron no saber nada, pero luego, Sheyla Méndez, se sintió atrapada y confesó que Vilma Elena estaba muerta.
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En ese mismo momento Méndez también confesó que el crimen había sido cometido en la casa de Hermógenes Blanco y que la semienterraron en una fosa de poca profundidad.
Luego se conoció que el móvil del crimen fue para quedarse con la casa de la víctima y cinco mil córdobas que había recogido para su tratamiento de un cáncer uterino.
Nicaragua Investiga
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