Pobladores del barrio Sonrisa de Dios del municipio de Nagarote, en León, se encuentran consternados por el hallazgo de la osamenta de una persona que fue enterrada en el patio trasero de una vivienda y la cual empezó a emanar malos olores.
Aunque las autoridades policiales continúan con las investigaciones del caso, bajo anonimato un habitante de este municipio aseguró que el cuerpo pertenece a Vilma Méndez, de 40 años de edad y con trastorno mentales, quien se encontraba desaparecida desde diciembre del año pasado.
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De acuerdo a sus declaraciones, Méndez llegó de visita a la casa donde vivía su hija de 22 años identificada como Sheyla Méndez Bonilla, con su actual pareja Hermógenes Crescencio Blanco, de 56, quienes ahora se encuentran detenidos como principales sospechosos.
«Se descubre porque todo el pueblo estaba alarmado por las publicaciones que se hacían, y acorralaron a la hija (de la víctima) y así fue que confesó todo», dijo el ciudadano a este medio.
Según declaraciones de la sobrina de la víctima, Claudia Rueda, la mujer fue asesinada por su hija y su yerno con la intensión de robarle la propiedad.
Medios oficialistas revelaron que el cuerpo de Méndez fue encontrado en un hueco de 2 metros de profundidad y de unos 3 metros de ancho, cubierto de tierra y abundante hojas secas. Además, se encontró en el lugar una pala y un palín largo que presuntamente utilizaron para cavar el hueco donde por 3 meses permaneció la osamenta de Méndez.
La osamenta será analizada por el forense del Instituto de Medicina Legal, quienes determinarán si pertenece a la mujer desaparecida y las causas reales de su muerte.
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