Ante la justicia nicaragüense fueron presentados el padre y la abuela de una adolescente de 16 años, a quien sometieron a tener relaciones sexuales a cambio de dinero desde el 2012, cuando tenía cuatro años, hasta el 2019.
Los acusados se encuentran bajo prisión preventiva y enfrentarán juicio por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual infantil y violación agravada. Por este último cargo también es procesado un vecino de la víctima.
Niñas sin padre; la vida en los hogares que sostienen las madres solteras
De acuerdo con el relato de la fiscal, el padre de la menor la violó en su casa, ubicada en una comunidad rural de Quilalí, Nueva Segovia, y luego la entregó a dos hombres para que la ultrajaran sexualmente a cambio de dinero. Este último hecho se repitió en el 2013 con otros 2 sujetos en unos cafetales.
Para evitar ser delatado, amenazó a la víctima con matar a su hermana y su mamá, quien se encontraba en el extranjero por asuntos de trabajo.
Abuela materna se sumó a los ultrajes
La abuela materna intervino en el 2015, pero para hacer algo peor, en lugar de protegerla: seguirla explotando sexualmente. El vecino que enfrenta juicio apareció en escena ese mismo año como un cliente.
A fin de evitar que escapara o que se resistiera a sus abusadores, la ataban a la cama y, en ocasiones, la misma abuela la amordazaba para ahogar sus gritos de auxilio o de tortura; incluso, un cliente estuvo a punto de asfixiarla con la sábana y la almohada que le puso en el rostro para que no pudiera reconocerlo.
Otras veces, no la ataban a la cama, sino que le amarraban los pies y manos con mecates con el mismo propósito y crueldad.
El padre la violó y amenazó nuevamente con matar a su progenitora y hermana cuando ella cumplió 9 años.
Los abusos y la tortura terminaron en el 2019; ya la víctima tenía 11 años y no se resistía cuando era sometida a los ultrajes, por lo cual ya no la amordazaban ni la amarraban, aunque por dentro estaba destruida.
Estado no visibiliza estos delitos
Según el último informe de Medicina Legal sobre los peritajes médicos por violencia sexual que reciben (es decir, hasta diciembre 2021), el 76% de los casos por dicha causa son de niñas de 1 a 12 años y el principal agresor es alguien cercano a la víctima (padre, padrastro, tío, vecino, amigo de la familia).
Niñas y adolescentes encabezan lista de abusos sexuales, según Medicina Legal
Mientras tanto, el anuario estadístico de la Policía Nacional del 2020 solamente contabiliza 260 denuncias por violación agravada, 487 por violaciones a menores de 14 años, 1 denuncia por trata de personas (con fines de esclavitud, explotación sexual o adopción) y 7 por explotación sexual y pornografía.
Aparte del trauma sicológico, emocional y los daños físicos, la víctima de este tipo de delitos puede quedar embarazada y padecer algún tipo de infección de transmisión sexual, de las cuales, el virus de papiloma humano y el VIH son las más letales.
Nicaragua Investiga
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