Tras el descubrimiento de que varios artefactos sacros utilizados desde hace siglos en la Catedral de León fueron fabricados por el reconocido orfebre italiano Luigi Valadier (1726-1785), el experto Xavier Salomon declaró en rueda de prensa que «ni siquiera las iglesias en Roma tienen tantos artefactos de este artista».
«Doce candelabros, dos custodias, un cáliz, un copón y nueve relicarios, incluyendo el Lignum Crucis» son las obras que el investigador con experiencia trabajando en la Santa Sede, evaluó y atribuyó al famoso artista italiano.
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Las obras se creían perdidas luego de que se ordenara su traslado a México en algún momento del siglo XVIII o XIX, pero siempre estuvieron en la catedral nicaragüense, siendo utilizadas para las labores religiosas de los feligreses de León.
«Es excepcional que veinticinco piezas de la obra de Valadier estén aquí», una colección que constituye «uno de los más grandes tesoros artísticos de Nicaragua» según Salomon.
«Este es un descubrimiento grande para León, para Nicaragua y para el mundo. Valadier es un artista muy importante en la historia del arte y es un honor que sea representado en Nicaragua y en América» expresó Salomon.
Muchas preguntas
El doctor explica que aún hay muchas preguntas sobre cómo las reliquias llegaron a la Catedral de León y que están trabajando en la revisión de documentos para esclarecer las incógnitas. «Esperamos saber más sobre estas obras en el futuro» añadió.
«Algunas obras que mencionan los documentos aún faltan. Por ejemplo, los candelabros originalmente aparece que eran catorce y aquí tenemos doce» comentó, agregando con humor que «si alguno se da cuenta de esos dos que están perdidos, por favor, que nos lo haga saber».
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Pero también los documentos que Salomon revisó omiten otras obras de Valadier que fueron encontradas en la Catedral de León. Salomon igualmente destacó que en la Catedral se encuentran incluso las cajas en las que venían los artículos. «Conozco sólo otro empaque con caja de Valadier y no es bella como esta», dijo el estudioso.
Tanto Salomon como las autoridades de Catedral esperan «que el público de Nicaragua y el mundo pueda apreciar más» este tesoro cultural y espiritual.
Durante más de dos décadas del siglo XVIII, la alta sociedad de la época visitaba con frecuencia el taller de Valadier, una de las figuras más prominentes del arte decorativo, donde creaba impactantes piezas con oro, plata, piedras preciosas, madera o cristal, ya fuese inspirado en la antigüedad clásica o la fe cristiana.
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