El departamento de Madriz está ubicado a unos 200 kilómetros de Managua, cuenta con 9 municipios. La población en su mayoría se dedica a la agricultura, pero después del 2018, estas localidades han visto con tristeza como miles de personas han optado por migrar, principalmente hacia Estados Unidos y Costa Rica. En sus lugares de origen no tienen oportunidades de empleo, casi el 60 por ciento de los migrantes son jóvenes.
«Mi hijo que tiene 19 años se fue hacia los Estados Unidos porque aquí no hay futuro para ellos porque al estudiar una carrera en este país de nada sirve. Al solicitar un trabajo tenés que llevar carnet de militante sandinista o andar bien metido en el partido y el salario que te ofrecen no te alcanza ni para comprar la mitad de la canasta básica», detalló un ciudadano que prefirió omitir su nombre.
Crisis económica, principal factor que empuja la migración nicaragüense, afirma analista
«Ahora él me está apoyando en mandarme dinerito, pero no es fácil porque ya no estoy con él y a cómo vamos quien sabe si regrese’», agregó el poblador que reside en Yalagüina.
En la mayoría de los municipios donde era común ver a jóvenes en horas de la noche en parques y calles, hoy se ven vacías, solas, y se respira tristeza.
«Ahora comparto momentos de alegría con los chavalos que vienen a la casa y yo les aconsejo que mejor se vayan de este país porque aquí no van hacer nada, están perdiendo su tiempo», aconseja una anciana somoteña.
Campesinado es el más afectado
La ausencia de la juventud en las comunidades rurales también está afectando la agricultura nicaragüense. Mucha mano de obra ha buscado mejores oportunidades fuera de sus lugares de origen.
Algunos campesinos refieren que las remesas familiares están ayudando a sobrevivir a la crisis económica que atraviesa Nicaragua, «pero de nada sirve porque aquí todo está carísimo».
«Ahora que le envíen a uno 100 dólares ni me alegro porque en términos de segundos se me van de mis bolsillos, aquí todo está caro», relató un campesino de una comunidad de San Lucas.
Se estima que desde el año 2018 las solicitudes de refugio hacia Costa Rica han aumentado más de 130 mil y a diario se atienden alrededor de 500 nicaragüenses que ingresan al país vecino.
Nicaragua Investiga
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