Remueven al jefe de la Policía de Matagalpa

El comisionado general Sergio Gutiérrez fue removido de su cargo como jefe departamental de la Policía de Matagalpa, por mostrar “debilidad” al intentar persuadir a monseñor Rolando Álvarez el día que fue cercado en la Curia Episcopal de esa ciudad.

La información fue dada a conocer la mañana de este viernes, por el abogado y extrabajador del Poder Judicial, Yader Morazán, a través de su cuenta de Twitter.

Según la información de Morazán, sobre el alto jefe de la Policía de Matagalpa también pesa el hecho de haber tratado “suavemente” a los feligreses de la ciudad, durante el tiempo en que el obispo, al igual que otros miembros de la iglesia, permanecieron encerrados en la Curia Episcopal y luego trasladados a celdas; y en el caso de Álvarez al régimen de arresto domiciliario.

#LoUltimo | El cmdo. general Sergio Gutiérrez, jefe dptal. de la “PN” de Matagalpa fue removido del cargo y sin nueva asignación, por tratar “suavemente” a los feligreses de la ciudad, y mostrar “debilidad”al intentar persuadir a Mons. Álvarez el día que fue encerrado en la Curia pic.twitter.com/bUcmz0CbjV

— Yader Morazán ⚖️ 🇳🇮 (@YaderMorazan) January 20, 2023

Sergio Gutiérrez a cargo de operativo contra Álvarez

Sergio Gutiérrez estuvo a cargo del amplio despliegue policial que cercó la casa de la Curia Episcopal de la Diócesis de Matagalpa, en agosto del año pasado (2022), en el que impidieron la salida del obispo Rolando Álvarez para que realizara sus oficios religiosos en la parroquia de dicha ciudad.

Durante los primeros días, en los que Álvarez logró salir con el Santísimo en mano en señal de protesta, en los videos y fotografías compartidos en redes sociales, se observa como Gutiérrez trata de persuadir al obispo para que deje de realizar los actos sagrados de la iglesia y vuelva a su obligado encierro.

Falsos testigos contra monseñor Álvarez podrían pasar 8 años presos

La valentía del obispo por continuar ejerciendo su derecho de libertad religiosa, causó muchas molestias al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a tal punto que quince días después de su obligado encierro, exactamente la madrugada del 19 de agosto del año pasado (2022), la policía ingresó a la sede episcopal y se llevó detenido a Rolando Álvarez y a quienes se encontraban con él.

Procesos judiciales “arbitrarios”

Posterior a todo eso, y ante críticas y repudio de la comunidad internacional y organismos de derechos humanos, por el acto cometido por el régimen; Rolando Álvarez y varios sacerdotes enfrentan procesos judiciales, catalogados de “ilegales”, “arbitrarios” e “ilegítimos”.

Alarma por reporte de desapariciones en el norte de Nicaragua

Recientemente se conoció que el régimen se ha valido de falsos testigos para enjuiciar a Álvarez y otros sacerdotes, como ya lo ha hecho con presos políticos, en procesos que carecen de las “garantías constitucionales” establecidas por la legislación nicaragüense y tratados internacionales de derechos humanos.