La número dos del régimen sandinista, Rosario Murillo, asegura que «con odio nunca más», mientras sigue encarcelando y torturando opositores, como también negándole a los nicaragüenses su derecho a expresarse libremente.
En lunes al mediodía en su acosumbrado monólogo a través de los medios oficialistas, Murillo se mostró triunfalista y con un discurso edulcorado en el que omitió las denuncias en contra de la dictadura.
“Vamos venciendo. Porque no tenemos una narrativa fracasada, tenemos una narrativa victoriosa”, dijo.
Organismos nacionales e internacionales que defienden los derechos humanos atribuyen al régimen sandinista más de 350 muertos durante las protestas antigubernamentales de 2018. Sin embargo, para Murillo en Nicaragua lo que reina es la paz y el amor, y adjudica a los opositores los males que han aquejado al país en los últimos años.
Nicaragüenses en el exilio exigen a Ortega poner fin a su cruzada contra la Iglesia
“No nos deleitamos en los crímenes de odio; al contrario, nos sentimos jubilosos por todo lo que Dios nos da para avanzar, por todo lo que sabemos que tenemos para avanzar y, sobre todo, por alabar a Dios sobre todas las cosas”, sostuvo la cogobernante.
Amor de la boca para afuera
Agregó que se sienten “orgullosos de no ser”, lo que ella llama “narrativa fracasada (…) porque el mal no puede tener poder”.
“Se fracasa cuando se desea el mal, cuando se hace el mal, cuando se cometen crímenes, cuando el odio intoxica los corazones”, insistió Murillo, a pesar de los más de 230 presos políticos que hay en Nicaragua.
Agradece a Dios, mientras persigue a Iglesia
Con su habitual lenguaje de amor y paz, Murillo agradeció una vez más a Dios por todo lo que ella llama, “caminos de luz”, mientras tanto el régimen sandinista persigue, encarcela y expulsa a líderes de la Iglesia Católica nicaragüense.
“Cuánto hemos caminado, y cuánto agradecemos a Dios por estos caminos, que son de luz(…) Que son de paz (…) Siempre capaces de trascender con amor, porque el amor todo puede, y el amor todo vence”, señaló Murillo, quien manda de facto con mano hierro en Nicaragua.
You must be logged in to post a comment Login