El traslado de monseñor Rolando Álvarez a las celdas del sistema penitenciario La Modelo,de Tipitapa, es un tema que ha brotado diferentes opiniones de analistas sobre el papel que deben jugar los obispos de Nicaragua y el Papa Francisco, puesto que al parecer el prelado nicaragüense puede recibir más represalias por su negativa de ser desterrado.
“Es de suponer que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) ya hubiese hecho alguna acción o un pronunciamiento bastante claro, preciso y firme sobre la situación del obispo. Sin embargo, se mantiene callada, o pueda ser que se esté negociando bajo la sombra. Considero que le falta más garra al Cardenal y al CEN, como en su momento lo tuvo la iglesia en la década de los 80”, subrayó un analista que prefirió el anonimato.
“En todo caso el Papa mantiene un silencio sepulcral porque casi no se ha pronunciado sobre la situación grave que atraviesa la iglesia Católica en Nicaragua, creo que debería ser más beligerante y exigir respeto, puesto que es un gobierno eclesiástico. Sobre la situación del obispo Álvarez y su nuevo encierro en la cárcel de la Modelo, en cuanto si corre peligro, pues, espero que no, porque sería un grave problema para la dictadura en Nicaragua. Pero si es admirable y de mucha valentía la posición de Monseñor Álvarez de no ser desterrado por mero capricho político de la pareja de gobernantes”, añadió.
Preso político desterrado se refiere a director de La Modelo como “asesino”
La abogada Yonarqui Martínez cree que la Iglesia puede hablar a través de sus delegados de manera directa, pero sobre la negativa del obispo de subir al avión, fue una voluntad de un ciudadano que hay que respetar, porque si el único ofrecimiento hasta ahora es destierro y él no quiso irse, es su derecho. “Todos sabemos que es inocente y es el trabajo que nos queda junto con las organizaciones internacionales y la misma iglesia, es en torno a su liberación sin condiciones, porque es una enorme preocupación”, añadió.
Consideró que el sistema penitenciario La Modelo, hasta hoy no ha sido un centro para readaptación y ha quedado demostrado en las negligencias con la que actúan con los reos de conciencia y que un ejemplo de ello es el caso de Eddy Montes quien salió muerto y otros presos políticos resultaron lesionados, por lo que afirma que no hay confianza en “la conducta delictiva de los custodios”.
Un teólogo nicaragüense manifestó que la Iglesia enfrenta una situación bien compleja actualmente, por lo que va a mantener este silencio, por un asunto de prudencia y no confrontación a las embestidas de la dictadura.
“Es un desafío para la iglesia mantener un tono profético, sobre todo que vamos a entrar a época de Cuaresma, y se mantiene en un martirio impuesto por la dictadura, por lo que el desafío de la iglesia es dar palabras de aliento sin confrontación. Ortega dijo que monseñor quería hablar con los otros obispos, y tenía razón porque él es miembro de un cuerpo colegiado y estaba defendiendo su dignidad y postura, y en ningún momento estaba desafiando al Estado, solo exigiendo respeto”, expresó bajo anonimato.
De igual manera destacó que la Iglesia en Nicaragua mantendrá ese mismo tono, a través de los comunicados o algún mensaje en este mismo contexto, y que en el silencio seguirá orando por una paz verdadera y una justicia bien aplicada.
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