El dictador de Nicaragua Daniel Ortega, rompió las relaciones diplomáticas con el Vaticano. Ortega tomó esta decisión después que el papa Francisco condenó con dureza al régimen sandinista, en una entrevista publicada el 10 de marzo, por el medio Infobae.
Fuentes diplomáticas confirmaron al medio de comunicación Confidencial “que la representante del Gobierno sandinista ante la Santa Sede comunicó verbalmente la ruptura de relaciones en la Secretaría de Estado del Vaticano, en Roma, aludiendo a las declaraciones del santo padre, en las que por primera vez se refirió de forma contundente a los ataques del régimen contra la Iglesia católica”.
El sumo pontífice comparó a la dictadura sandinista con dictaduras como la comunista y la hitleriana.
«Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35, traer aquí las mismas», declaró Francisco.
El santo padre además, reconoció la valentía de monseñor Rolando José Álvarez Lagos, expresando que “ahí tenemos a un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”.
Esta fuente dijo también que la dictadura de Ortega “al representante de la Nunciatura en Managua le dieron una semana para irse del país”.
Nicaragua Investiga
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