Rosario Murillo, la segunda de la dictadura nicaragüense, llamó “madre” a doña Lidia Saavedra, progenitora del dictador Daniel Ortega, y recordó su fallecimiento hace 18 años.
“Y aquí estamos también compañeros, compañeras, conmemorando hoy (3 de mayo), 18 años de la partida de nuestra madre doña Lidia Saavedra de Ortega, hace 18 años que pasó a la presencia del Señor”, refirió Murillo este miércoles.
Asimismo, informó que el cuatro de mayo, los miembros de la Juventud Sandinista (JS), funcionarios de la alcaldía de Managua y diputados de la comisión de la Mujer de la Asamblea Nacional, estarán rindiendo honores y depositarán flores a la tumba de Saavedra.
“A doña Lidia, nuestro cariño, siempre estamos seguros de que allá en el cielo está viéndonos caminando esta ruta de amor, de cariño, de fraternidad, de familia y de comunidad», sostuvo la vicemandataria.
Doña Lidia no soportaba a Rosario Murillo
No es un secreto entre los allegados a la familia Ortega Murillo, el roce constante que mantenía doña Lidia Saavedra con Rosario Murillo, al punto que se evitaban en cada reunión social.
En el reportaje “Los entresijos de la conflictiva relación de Rosario Murillo, Daniel y Humberto Ortega”, publicado por Nicaragua Investiga, una persona allegada a esta familia, comentó que doña Lidia no soportaba a Murillo, por su forma de ser.
“En la casa de doña Lidia, parecía que el nombre de Rosario Murillo estaba vetado, incluso la señora ni se refería ni en bien ni en mal, siempre esquivaba la plática cuando se mencionaba algo referente a la Rosario. Hasta en las reuniones sociales donde ambas coincidían, doña Lidia la esquivaba, ni siquiera la quería ver”, recordó la fuente.
«No le agradaba la Rosario porque la consideraba una mujer manipuladora», añadió.
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