Este 12 de mayo en República Dominicana está prevista la elección del presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y Dante Mossi apuesta a su reelección. El BCIE es un organismo internacional señalado de ser uno de los pilares que oxigenan a la dictadura de Nicaragua.
Diferentes organizaciones opositoras al régimen Ortega-Murillo hacen un llamado a los gobernadores del BCIE a no permitir dicha reelección porque consideran que Mossi legitima sin ningún pudor las actitudes dictatoriales en el país centroamericano.
Asimismo, hacen hincapié en que los desembolsos realizados en constantes préstamos que les ha hecho al régimen, están llevando al límite el margen de endeudamiento de Nicaragua.
Enrique Martínez, vocero de la Plataforma de la Unidad por la Democracia (PUDE), explicó que rechazan la reelección del funcionario a fin a la dictadura sandinista, porque éste se mantiene en constante negación y afirma que el BCIE no tienen ningún vínculo con el tema de derechos humanos.
“El reciente informe del Grupo de Expertos de ONU sostiene que el financiamiento hacia Nicaragua tiene que estar vinculado al fortalecimiento de los derechos humanos y el respeto al Estado de derecho”, recordó Martínez.
Consideró que el desembolso de 6,500 millones de dólares en proyectos, demuestra que el BCIE es uno de los mayores pilares de la dictadura, pues a pesar que Nicaragua es un país con menor población que Guatemala y Honduras, ha recibido casi el 26 por ciento de cartera de préstamo de este ente multilateral.
Las organizaciones firmantes del pronunciamiento son UNA, Funadec, Unidad Juvenil Estudiantil, Nicaragua Freedom Coalition, Conigua, Iniciativa por el Cambio y Marimba, y hacen un llamado a la Asamblea de gobernantes del BCIE a que vuelva sus ojos a la situación que atraviesa Nicaragua y evite la reelección de Mossi.
Recientemente el director del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), Ryan C. Berg, denunció que el BCIE ha sido un factor clave para fortalecer a la policía en Nicaragua, como brazo represivo de la dictadura Ortega Murillo.
Berg insistió en que durante los años más fuertes de préstamos para Nicaragua, la institución policial se fortaleció, hasta triplicó su presupuesto, lo que deja en evidencia el BCIE es clave para que la dictadura sandinista aproveche para financiar su aparato represor.
Investigaciones periodísticas revelaron que después que Estados Unidos sancionó a la policía sandinista, el BCIE la oxigenó con al menos 8.7 millones de dólares desde 2015 a 2020.
“A pesar de la obvia necesidad de restringir sus fuentes de ingresos, exprimir al régimen Ortega-Murillo ha resultado más difícil de lo previsto porque ha podido acceder a fondos en instituciones donde la financiación debería estar bloqueada”, lamentó Berg.
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