La Asamblea Nacional canceló este miércoles el decreto legislativo número 357, mediante el cual se creó la Asociación Cruz Roja Nicaragüense (CRN), y ordenó la creación de una nueva Cruz Roja Nicaragüense, bajo el control del Ministerio de Salud (Minsa).
«Créase la Cruz Roja Nicaragüense como ente autónomo, descentralizado, con personalidad jurídica, patrimonio propio, duración indefinida y plena capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones, la que será sucesora legal sin solución de continuidad de la Asociación Cruz Roja Nicaragüense. (La nueva Cruz Roja) es un ente descentralizado adscrito al Ministerio de Salud», indica el documento.
La dictadura descabezó a la institución humanitaria señalándola de actuar en contra de sus principios de «humanidad, imparcialidad y neutralidad» durante las protestas sociales de 2018, las que fueron brutalmente reprimidas por el régimen.
«En los actos acontecidos en el año 2018, que atentaron contra la paz y estabilidad de la nación, algunas filiales de esta Asociación actuaron en contra de (sus) principios y de su Acta Constitutiva y Estatutos; y la Asociación misma transgredió las leyes del país al desentenderse y hasta apoyar este actuar de sus filiales», acusaron los diputados sandinistas.
Aprueban Creación de Cruz Roja Nicaragüense como Ente Autónomo y Descentralizado adscrito al Minsa, con duración indefinida , garantizando la estabilidad laboral y operación de la institución , con plena capacidad para adquirir derechos y contraer obligaciones. pic.twitter.com/AMrTFzuc2h
— Asamblea Nacional Nicaragua (@AsambleaNi) May 10, 2023
Añadieron que el Ministerio de Gobernación les remitió un informe que, además, «demuestra» el incumplimiento de los deberes y obligaciones de la Asociación establecidas en la Ley General de Regulación y Control de Organismos Sin Fines de Lucro (OSFL) y su reforma, Ley 1115.
Gobernación utilizó la misma estrategia con la que ha acabado con centenares de oenegés. De acuerdo con el ministerio, la CRN no presentó sus estados financieros y balance contable acompañado de la declaración fiscal; hubo falta de verificación de la identidad de sus donantess y proveedores de fondos; e información desactualizada en el registro del ministerio.
«Lo anterior conlleva a obstaculizar el control y vigilancia de la autoridad de aplicación, actuando contra ley expresa», señaló el ministerio a cargo de María Amelia Coronel.
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Con este argumento, el régimen otorgó al Minsa el control sobre la CRN bajo un «modelo cristiano, socialista y solidario».
Según los diputados, el Minsa cuenta con las competencias normativas, capacidades técnicas e institucionales para hacerse cargo de la nueva Cruz Roja Nicaragüense.
Asimismo, afirmaron que la nueva institución continuará dando «cumplimiento» al marco jurídico internacional fundamentado en los Convenio de Ginebra de 1949 y sus protocolos adicionales de los cuales Nicaragua es Estado parte. Así como los principios fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Todo el patrimonio, bienes y acciones que a la fecha pertenezcan a la cerrada Asociación Cruz Roja Nicaragüense pasarán a ser propiedad del Estado, y serán administrados por la Cruz Roja Nicaragüense del Minsa.
La institución ha estado en la mira de la dictadura hace tiempo. En marzo de 2022, el régimen expulsó al delegado residente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Thomas Ess, por motivos no precisados. En ese entonces, la dictadura le retiró el beneplácito lo que implicó la salida del funcionario.
La Cruz Roja Nicaragüense era una de las últimas instituciones en la que familiares de presos políticos depositaban su confianza para conocer el estado de sus parientes encarcelados.
Los familiares de reos de conciencia y países de la región han propuesto, en diversas ocasiones, que el régimen de Ortega permita a la Cruz Roja visitar a los «rehenes», incluido al obispo Rolando Álvarez, para saber sobre su situación de salud. Al momento, la dictadura ha ignorado las peticiones.
La cerrada Cruz Roja Nicaragüense se define como una institución humanitaria, sin fines de lucro, auxiliar de los poder públicos y de carácter voluntario, miembro del movimiento internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja.
La idea de fundar la CRN nació el 31 de marzo de 1931 cuando Managua fue sacudida por un terremoto, seguido de un arrasador incendio. A partir de ello, la sociedad nicaragüense aspiró a disponer de su propia Cruz Roja.
El 10 de enero de 1934, el entonces presidente de la República, Juan Bautista Sacasa, reconoció a la Cruz Roja Nicaragüense como Sociedad Nacional de la Cruz Roja, con funciones en todo el territorio nacional, reseña la institución.
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