El dictador nicaragüense Daniel Ortega volvió a defender la masacre del 2018 cuando fuerzas policiales y paramilitares sandinistas desmantelaron los tranques que habían puesto ciudadanos opositores demandando justicia, el fin del régimen y el retorno de la democracia.
«Fuimos y lo hicimos», aseguró Ortega este jueves en el acto del 128 aniversario del natalicio de Augusto Sandino.
Tambień aseguró que en la preparación del plan limpieza, como es conocido ese sangriento operativo, «el Ejército (estuvo) resguardando zonas estratégicas», sin embargo, no aclaró si hubo participación directa de miembros de las fuerzas castrenses tal como han denunciado algunos sectores.
El Ejército ha negado su participación en los ataques y ha dicho que su papel fue apegado a la Constitución.
«Cuando preparamos esas operaciones teniendo cuidado de evitar al máximo que hubiesen heridos más allá que aquellos que obligaran la defensa de la vida de los ciudadanos, de los policías volinarios, de la policia», dijo el déspota sandinista, sin mencionar que muchos de los asesinados en esos operativos estaba desarmados e incluso hay denuncias de ejecuciones extrajudiciales.
Vuelve a llamar a «golpistas» a los sacerdotes
Según la versión de Ortega, el oficialismo no quería despejar los tranques y que por eso accedieron al diálogo con los opositores, apelando al papel de los obispos como mediadores.
«Apelabamos a los famosos mediadores que eran golpistas también, todos los curas que estaban allí como mediadores eran golpistas», acusó.
«Pensaban que ya estamos derrotados», agregó.
Pese a que la masacre está debidamente documentada como también el armamento usado por los policías y paramilitares, Ortega aseguró que los opositores en el 2018 «tenían superioridad numérica y en armas».
Se burla de presos políticos desterrados
El dictador se burló de los opositores que integraron la mesa diálogo en el 2018, muchos de los cuales fueron arrestados en el 2021 y desterrados en febrero del 2023 hacia Estados Unidos.
«Los que se fueron en el avión estaban alli defendiendo los tranques», indicó.
«Se logró la victoria», celebró.
En su discurso incluso se atrevió a preguntarles a los empresarios, muchos de ellos perseguidos y sus organizaciones canceladas, que cuándo estaban mejor, si para los tranques o ahora.
Nicaragua Investiga
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