Organizaciones defensoras de derechos humanos rechazaron los actos de tortura empleados por el régimen de Nicaragua en contra de los presos políticos e instaron al mundo a usar las pruebas para que el Estado nicaragüense responda ante la justicia.
Las organizaciones expresaron su «profunda preocupación ante la continuidad de las graves violaciones de derechos humanos» en el país, mediante un comunicado conjunto emitido este lunes 26 de junio, en el marco del Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, una de las firmantes, ha documentado al menos 158 casos de tortura en el país— 130 hombres, 28 mujeres y dos menores de edad—, los cuales han sido visibilizados ante el Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas.
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Esta situación continúa especialmente en contra de los presos políticos, añaden los defensores.
Entre los casos más recientes, está la detención de 63 personas en mayo pasado, quienes fueron acusadas de presuntos delitos que el régimen utiliza para «callar a toda persona crítica», señalan las organizaciones.
Además, añaden que los reos de conciencia han sido sometidos a abusos psicológicos, físicos, desapariciones «temporales», incomunicación, falta de acceso a un abogado de confianza y atención médica.
Abrir caminos para la justicia a víctimas de tortura
Por lo que, este día, reiteraron su «total rechazo especialmente aquellos actos de tortura o malos tratos que implican una ofensa a la dignidad de las personas» y se solidarizaron con las víctimas.
Esperan que «la documentación de las violaciones de derechos humanos realizadas por organizaciones nicaragüenses e internacionales sean instrumentos que permitan a la comunidad internacional abrir caminos para la justicia y memoria por medio de investigaciones, sanciones y reparaciones integrales».
Insisten en que la dictadura Ortega-Murillo debe responder a sus obligaciones internacionales para garantizar el acceso a la justicia a las víctimas y prevenir la repetición de estos actos.
Por lo que, instaron a la comunidad internacional a realizar «todo tipo de esfuerzo» para acabar con esta práctica del Estado de Nicaragua.
Las organizaciones firmantes son el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, el Centro por la Justicia y el Derecho Intenracional (Cejil), Civicus Alliance, Fundación para el Debido Proceso (DPLF), Organización Mundial contra la Tortura (OMCT), Red Internacional por los Derechos Humanos (RIDH), Servicio Judío Americano Mundial (AJWS) y Washington Office on Latinoamerica (WOLA).
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