El régimen del dictador nicaragüense Daniel Ortega continúa haciendo cambios de manera sigilosa dentro de las estructuras de la Policía Nacional, su principal órgano de represión contra opositores, sacerdotes e incluso militantes sandinistas descontentos.
La última destitución ha sido la del poderoso comisionado general Luis Pérez Olivas, jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida popularmente como El Chipote, una cárcel que según organismos defensores de derechos humanos ha sido usada como centro de torturas.
Se maneja que el cargo ha pasado a ser ocupado por el comisionado mayor Victoriano Ruiz, quien fungía como segundo jefe de la DAJ.
El comisionado general Luis Pérez Olivas ha sido señalado por ser uno de los principales represores del régimen. Por esta razón, en marzo del 2020 fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Igualmente ha sido sancionado por la Unión Europa, Suiza y Reino Unido, por su papel al frente del Chipote.
En abril pasado también se conoció la destitución del comisionado general Juan Valle Valle del cargo de jefe de la Policía de Masaya.
Valle Valle es un reconocido represor sandinista y Estados Unidos lo sancionó a Valle también en marzo del 2020 por su papel en la sangrienta Operación Limpieza del 2018.
Los reacomodos que Daniel Ortega viene ejecutando en la Policía Nacional han tocado lo más alto de las estructuras de la institución. El 11 de noviembre de 2022 «resucitó» al comisionado geneeral en retiro Horacio Rocha y lo nombró asesor presidencial en temas de Seguridad con rango de ministro.
Ortega ese mes purgó al subdirector de la Policía Nacional y jefe de espionaje,comisionado general Adolfo Marenco Corea. La caída en desgracia de este fue a tal nivel que terminó encarcelado en El Chipote.
You must be logged in to post a comment Login