El jueves 21 de diciembre saldrán libres un total de 2,200 presos comunes, según anunció este mediodía la vocera y segunda al mando de la dictadura sandinista, Rosario Murillo.
Esta masiva liberación se hace bajo el mecanismo del régimen de convivencia familiar o perdón presidencial, a través del cual el dictador Daniel Ortega ha liberado en los últimos años a miles de personas encarceladas por distintos delitos, lo cual ha sido fuertemente criticado por la población y expertos en seguridad ciudadana.
Murillo afirmó que estos 2,200 reos desde la próxima semana «van a celebrar la navidad con sus esposos, esposas, mamás, papás, con sus hermanos, tíos, abuelos, parientes, en una oportunidad de construir una nueva vida, de avanzar en caminos de victorias».
Presos políticos son enviados a celdas de máxima seguridad en La Modelo
En cada establecimiento penitenciario se llevarán a cabo los actos de liberación, sin embargo, el más grande siempre se registra en La Modelo de Tipitapa, donde se encuentra la mayor población carcelaria del país.
«Nos sentimos contentos, agradecidos a Dios», dijo Murillo, afirmando que estos reos comunes, supuestamente, salen luego de haber recibido clases y cursos de oficio.
Presos políticos son esperanzas de ser liberados
Mientras la dictadura envía a las calles a reos sin haber cumplido las penas por los delitos cometidos, más de 90 opositores están encarcelados por razones políticas. El dictador Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo se niegan a liberarlos, pese a las demandas de organismos defensores de derechos humanos, Estados Unidos, Europa y mecanismos regionales como la Organización de Estados Americanos (OEA).
Entre los presos políticos se encuentra el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, a quien en febrero pasado el régimen le impuso una condena de más de 26 años de cárcel, tras ser acusado de traición a la patria. El líder religioso se había negado a abordar el avión en el que la dictadura desterró a 222 exaspirantes presidenciales, sacerdotes, activistas opositores, empresarios y campesinos que tenían más de año y medio encarcelados.
Tras esa liberación y destierro, el régimen ha vuelto a ejecutar más olas de arresto de personas a las que considera sus detractores. Entre los úlimos arrestados están Martín y Bernardo Argüello, esposo e hijo de Karen Celebertti, quien hasta hace pocos días era la dueña de la franquicia de Miss Nicaragua. A Celabertti, actualmente exiliada, y a su familia el régimen los acusa de actividades «antipatria» a través de concursos de belleza.
Hay que señalar que a muchos opositores, el régimen los envía a cárceles de máxima seguridad en represalia a las protestas que hacen demandando un mejor trato.