El senador estadounidense Marco Rubio, de tendencia republicana, catalogó de “senil” al dictador nicaragüense Daniel Ortega y de “loca” a Rosario Murillo, la segunda al mando del régimen que impera en Nicaragua.
Las declaraciones de Rubio fueron dadas el pasado 11 de enero, en una entrevista con el canal de noticias NTN24, en el que además se refirió a la situación de la Iglesia católica de Nicaragua, especialmente de la prisión a la que ha sido obligado el obispo Rolando Álvarez y otros religiosos.
“Me alegra mucho ver que El Vaticano ha expresado su preocupación por el bienestar de estos sacerdotes y obispos, no me han contestado lo que yo les pedí, pero la situación de Nicaragua no se trata ni de ideología, la familia Ortega está tratando de declarar una dinastía, primero con la vicepresidente que es realmente la que está mandando en el país en este momento y posiblemente el hijo de Ortega después y están buscando asegurarse del poder”, expresó el senador republicano a la periodista colombiana Claudia Gurisatti, del canal internacional.
Ortega emula en Nicaragua lo que Fidel Castro hizo en Cuba con la Iglesia católica
Rubio expuso que el régimen Ortega-Murillo “ven a la iglesia como una amenaza” porque es uno de los únicos espacios donde el pueblo tiene “otro pensamiento, otra libertad”.
Ortega “senil” y Rosario Murillo “loca”
“Ellos no van a permitir otro partido político y ningún tipo de institución en la sociedad que vaya a competir en contra de su dinastía que tienen en mente. Eso es lo que está ocurriendo y para ellos no importa este tema de la religión, derechos y lo demás”, añadió el estadounidense.
Marco Rubio apeló al papa Francisco y espera un pronunciamiento o acciones más beligerantes de parte de la Santa Sede ante las constantes arbitrariedades de los Ortega-Murillo contra miembros de la Iglesia católica en Nicaragua.
“Ellos han dicho y enseñado que están dispuestos a encarcelar y maltratar a obispos de la Iglesia católica y no tienen miedo ninguno, no sé que va a hacer el papa, cómo se va a pronunciar, y realmente no creo que a Ortega y a Murillo le importe mucho, porque él básicamente está senil y ella es una persona que está loca, con todo tipo de ideologías raras y no es una persona estable”, sostuvo el republicano.
Lamentó que el pueblo nicaragüense “esté sufriendo bajo el mando de estas personas”.