El dictador Daniel Ortega dijo en un acto político la noche de este jueves que las personas que se manifestaron en abril de 2018 intentaron dar un golpe de terror que, según él, fue para acobardar al pueblo nicaragüense y ponerlos en contra de la revolución sandinista, y señaló que estos grupos seguirán aullando porque va a continuar llevándoles “bienestar” a la población.
“Saludamos a la compañera Rosario, vicepresidenta de la república. Cómo aúllan los perros contra la compañera Rosario, cómo aúllan. ¿Y qué le dijo el Quijote a Sancho? Si aúllan los perros es porque caminamos y porque caminamos, y les arde que caminemos”, dijo Ortega cuando saludó a su esposa públicamente.
Durante su discurso saltó a atacar el gobierno de los liberales, cuando lo sandinistas estuvieron en la llanura como opositores y creaban desestabilizaciones en el país.
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“Fíjense cuántos obstáculos ha tenido que vencer nuestro pueblo. Primero, derrocar a la tiranía impuesta por los yankees, después derrotar la contrarrevolución impuesta por los yankees, luego resistir gobernando desde abajo durante 17 años neoliberales que hicieron daño a la economía del pueblo”, indicó en la venida de Bolívar a Chávez, Managua, en conmemoración del 46 aniversario del Asalto al Palacio Nacional en donde aprovechó para entregar nuevas unidades de buses a cooperativas de transporte intermunicipal.
Según Ortega, los «neoliberales» le arrebataron tierras a los campesinos que las recibieron a través de la reforma agraria, la cual permitió que se emitieran más de 10 mil títulos de propiedad que solo benefició a cooperativas sandinistas.
Ortega indicó que esos bienes se entregaron “a los capitalistas somocistas que retornaron con sus gobiernos neoliberales”.
“Continuarán aullando”
“También querían acabar con las cooperativas de transporte y ya recordamos las batallas que liberamos”, prosiguió. Cuando Ortega estuvo en la llanura como opositor, lideró manifestaciones violentas y desestabilizó al país a través de simpatizantes sandinistas y líderes de esas cooperativas de buses.
Se registraron huelgas en las calles y paros de transporte público para desestabilizar a los gobiernos liberales.
“Y veníamos a tal velocidad avanzando que intentaron dar un golpe de terror que acobardara al pueblo, que pusiera al pueblo y a la juventud en contra de la revolución y sus conquistas. Fue en abril, recordemos, el crimen. Pero ahí se quedaron y siguen aullando, no les queda más que aullar y continuarán aullando porque vamos a continuar llevándoles bienestar al pueblo nicaragüense”, sentenció.
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Las camisetas que vestían los simpatizantes sandinistas llevaban la leyenda: Daniel y Rosario 2026, en clara campaña presidencial y en alusión a las próximas elecciones nacionales.
En el acto participó el hijo de los dictadores, Laureano Ortega, asesor de su padre para las Inversiones, Comercio y Cooperación Internacional; Fidel Moreno, Secretario General de la Alcaldía de Managua; Santi Zhou Qing, representante de la empresa Yutong, y el viceministro de transporte Amaru Ramírez.
Además asistió Zhou Yi, encargado de negocios de la Embajada de la República Popular China en Nicaragua; Kenia Cantillano, transportistas de Niquinohomo, Masaya y Alejandro Castillo, transportista de Chinandega.
Transportista se rinde ante Ortega y Murillo
También participó Danilo Sánchez, presidente de Urecootraco y quien curiosamente gana contratos públicos millonarios para beneficiar su cooperativa de buses. Él se plegó con elogios hacia Ortega y Murillo. “Hoy le decimos que los llevamos en el corazón, comandante, le decimos también que no vuelva el pasado, los 16 años que teníamos los apagones, comandante, no nos dejen solos”, suplicó.
“Los adoramos de corazón, no nos dejen solos comandante, que no vuelvan los apagones, que no vuelva cuando querían privatizar los hospitales, cuando privatizaron los bancos, toda esa tristeza que hemos pasado en los 16 años de gobiernos liberales, no lo permita”, imploró Sánchez dirigiendo su mirada a Ortega y Murillo.