La aún vicepresidente de Nicaragua, Rosario Murillo, celebró la tarde de este viernes a través de los canales oficialistas el golpe a la Constitución Política de Nicaragua.
Murillo calificó como «un día histórico» la aprobación de las reformas a la Carta Magna, y pese a que favorece la concentración total de poder para el dictador Daniel Ortega y ella, aseguró que esto es una reivindicación a los derechos de la ciudadanía.
«Nuestro pueblo está reivindicando el derecho que tenemos a contar con una Carta Magna que le representa y otorga el protagonismo, el poder a las familias, a los varones, a las mujeres, a la juventud; sobre todos los aspectos de la vida en sociedad, garantizando los derechos fundamentales de nosotros los ciudadanos nicaragüenses», declaró la segunda al mando del régimen sandinista.
A como acostumbra Murillo, mencionó a Dios en múltiples ocasiones para justificar su autoritarismo institucionalizado.
«Dios nuestro señor va guiando nuestros pasos, de su Mano y para su gloria, vamos Adelante», enfatizó Murillo.
Asamblea Nacional aprueba reformas a la Constitución
La Asamblea Nacional aprobó una «reforma parcial» a la Constitución Política de Nicaragua que, en realidad, constituye una transformación completa de la Carta Magna que reconfigura el sistema político del país.
Esta propuesta de reformas a la Constitución, consideradas como ilegítimas por sectores de la sociedad civil, fue presentada el pasado 19 de noviembre de 2024 por Claudia Curtis, miembro del equipo jurídico de la Secretaría de la Presidencia, y diseñada aparentemente a la medida de Rosario Murillo.
La propuesta de la dictadura recibió el voto favorable de 91 diputados entre sandinistas y aliados del PLC y otros partidos zancudos. La propuesta, recibida apenas hace tres días por la Junta Directiva de la Asamblea Nacional en un acto protocolario cargado de propaganda oficialista, fue aprobada con celeridad, sin debate real ni participación ciudadana.