El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo volvió a exhibir su dependencia diplomática de Beijing al enviar una efusiva felicitación al dictador chino Xi Jinping por su cumpleaños, en un mensaje que refleja la urgente necesidad del gobierno sandinista de mantener aliados internacionales ante su creciente aislamiento.
Retórica revolucionaria para ocultar pragmatismo económico
El comunicado oficial, difundido originalmente el 15 de junio de 2025, emplea el característico lenguaje grandilocuente del régimen, refiriéndose a Xi Jinping como «hermano compañero» y destacando su «serenidad y carácter» para enfrentar «la lucha por la Paz». Esta terminología, que evoca los tiempos de la Guerra Fría, encubre una realidad más prosaica: Nicaragua necesita desesperadamente el respaldo económico y político de China.
⚠️▶️ Ya había pasado el pacto Alemán-Ortega que tanto cuestionaron, así como la denuncia de Zoilamérica. A pesar de eso, en medio de un llamado humillante, el MRS se alió de nuevo con el FSLN en las elecciones de 2001. Esta es la insólita excusa que dio ese partido.… pic.twitter.com/f16Qa6A1uZ
— Nicaragua Investiga (@nicaraguainvest) June 16, 2025
La felicitación, firmada por los denominados «Copresidentes», revela la estrategia de supervivencia del matrimonio Ortega-Murillo, que ha convertido a China en su principal socio comercial y financiero tras el deterioro de las relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea debido a la represión desatada desde 2018.
Aislamiento diplomático impulsa giro hacia Beijing
Desde que la crisis sociopolítica estalló hace siete años, Nicaragua ha perdido gradualmente el apoyo de organismos internacionales y gobiernos occidentales. Las sanciones económicas, la expulsión de organizaciones no gubernamentales y el cierre de universidades han colocado al régimen en una posición de vulnerabilidad que busca compensar con el acercamiento a potencias autoritarias.
China se ha convertido en el salvavidas económico del gobierno sandinista, financiando proyectos de infraestructura y manteniendo intercambios comerciales que permiten al régimen mantener cierta estabilidad fiscal. Esta dependencia explica el tono reverencial del mensaje dirigido a Xi Jinping.
Mensaje familiar con trasfondo político
La referencia a que Xi Jinping pase «un día especial junto a su esposa y familia» no es casual. El régimen nicaragüense, caracterizado por el poder compartido entre Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, busca proyectar una imagen de normalidad familiar que contraste con las acusaciones de autoritarismo y represión que enfrenta internacionalmente.
Matar al líder supremo iraní Jamenei «pondría fin al conflicto», dice Netanyahu a ABC
El cierre del mensaje con la frase «seguimos adelante…!» refuerza la narrativa de resistencia que el régimen ha adoptado frente a las presiones internacionales, presentándose como víctima de una campaña de desestabilización occidental.
Pragmatismo geopolítico sobre ideología
Aunque el comunicado mantiene referencias al «Gran Pueblo» chino y emplea terminología comunista, la realidad es que la alianza Nicaragua-China responde más a conveniencias mutuas que a afinidades ideológicas genuinas. Para Beijing, Nicaragua representa una cabeza de playa en Centroamérica y un socio útil en su competencia geopolítica con Estados Unidos.
Cinco momentos clave de la presidencia de Violeta Barrios de Chamorro en Nicaragua (1990-1997)
Para el régimen sandinista, China ofrece lo que más necesita: respaldo económico sin condicionamientos políticos sobre derechos humanos o democracia, elementos que se han convertido en obstáculos insalvables en sus relaciones con Occidente.
La felicitación a Xi Jinping confirma que el gobierno de Ortega-Murillo ha apostado definitivamente por el eje autoritario internacional como estrategia de supervivencia política, abandonando cualquier pretensión de reconciliación con la comunidad democrática internacional.
Nicaragua Investiga
