La empresa encuestadora Consulta Mitofsky reveló en su ranking de aprobación de los mandatarios en el mundo que el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se mantiene «como el más popular» de la región. Según indicó el presidente de la consultora, Roy Campos al Noticiero El Salvador «no hay comparación, en América es el más popular… nunca un presidente de El Salvador había sido tan conocido en el mundo».
5 promesas incumplidas por Daniel Ortega durante sus años de gobierno
A través de la consulta se determinó que Bukele goza de un 93% de aprobación, lo que según Campos «tiene que ver con una bandera anticorrupción» la cual sostiene que se confirma continúa al observar los niveles de aceptación que tiene tras dos años de su mandato. Pero a pesar de que el presidente salvadoreño cuenta con un sólido respaldo popular, también han surgido una serie de críticas a nivel internacional que lo señalan de violar derechos humanos.
Entre las acusaciones que se han presentado contra Bukele están sus enfrentamientos públicos con la Asamblea Legislativa, sobre la cual algunos consideran pretende tomar control, su amenazante poder sobre las fuerzas armadas, sus medidas autoritarias frente a la pandemia, su cuestionable decisión de endurecer las medidas de encarcelamiento de pandilleros, y la persecución ejercida hacia medios de comunicación críticos a su gestión.
Varios organismos han mostrado preocupación por las acciones del presidente pues consideran son pasos a un sistema autoritario. A pesar de ello, Bukele continúa siendo el favorito de la mayoría salvadoreña, a lo que muchos expertos consideran se atribuye al hecho de venir de un gobierno en donde prevaleció la inseguridad por las pandillas y la corrupción. De igual forma, destacan la estrategia política del joven presidente al usar las redes sociales como una vía de acercamiento a la población, lo que algunos califican como un buen marketing.
Ortega: la otra cara
Por otro lado, en Nicaragua el presidente Daniel Ortega se ubica en el puesto número 14 a nivel latinoamericano, con una aprobación de apenas el 33% en su población, según indicaba el ranking anterior de la encuestadora en base a los registros de CID Gallup. Ortega cuenta con más de 15 años en el poder y su popularidad ha caído drásticamente tras las protestas de 2018. Además, a diferencia de Bukele, el mandatario nicaragüense no cuenta con redes sociales para acercarse a sus seguidores, no brinda entrevistas, y solo aparece esporádicamente en actos oficiales a los cuales acuden únicamente los medios bajo su control y que son fuertemente resguardados por la Policía Nacional. La única vocería con la que cuentan los nicaragüenses es la de su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
Ortega también es señalado por violación a los derechos humanos a nivel internacional, tras responder violentamente a las manifestaciones cívicas iniciadas en abril de 2018 a través del uso de las fuerzas armadas y de grupos paramilitares. La represión gubernamental dejó un total de 328 personas fallecidas, 3 desaparecidas, 130 encarceladas y 88 mil que debieron recurrir a un exilio forzado. Desde entonces su mandato ha sido cuestionado y este próximo 7 de noviembre se espera sea finalmente revelado de su cargo por la oposición nicaragüense.
El histórico apoyo popular que sostuvo durante varios años ha caído desde 2018 según indican las encuestas, y aunque Bukele y Ortega sean señalados a nivel internacional por violaciones a los derechos humanos, por el momento a Bukele se le atribuye estar en la vía de construcción de un autoritarismo y continúa sosteniendo el apoyo de la mayorías, mientras a Ortega se le reconoce formalmente el poder ejercido sobre todos los poderes del Estado y las fuerzas armadas del país y por los bajos niveles de simpatía que preserva de cara a nuevos comicios electorales.
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