La filtración de la lista de aspirantes a una precandidatura para diputaciones nacionales, departamentales y al Parlamento Centroamericano dentro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) el pasado viernes, ha generado una nueva ola de discusiones dirigidas a la oposición nicaragüense, sobre todo por cuestionamientos al proceso de selección de los enlistados y las condiciones bajo las cuáles surgió la filtración.
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Según una nota de prensa emitida por la misma UNAB, el proceso de postulaciones «fue abierto para toda la membresía» y la organización impulsa un «proceso democrático» interno de cara a las elecciones primarias de la Coalición Nacional. Todo enfocado a prepararse para los comicios generales de noviembre.
Sin embargo, en redes sociales muchos cuestionaron el hecho de que se haya realizado una lista de precandidatos ya que aún no existen condiciones para efectuar un proceso electoral. Incluso el obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, abordó durante la homilía del domingo «que «¿listas para qué? ¿para presentárselas a quién o para negociar con quién?»
Por otro lado, algunos miembros de la UNAB respondieron a los señalamientos alegando que se trata de una competencia interna de la organización, quienes votarán de forma democrática y darán a conocer los resultados el próximo 16 de mayo. Violeta Granera, miembro de la UNAB y cuyo nombre aparece en la lista, también publicó que esta es únicamente de «disponibilidad para un proceso de elección interna de la Unidad» y que se definirá a través de una «votación secreta» para que posteriormente los electos pasen a competir en la Coalición.
Cuestionan bloqueo
La polémica lista fue filtrada por «error» a través de un grupo en WhatsApp por medio del cual la Unidad Nacional sostiene comunicación con periodistas, pero minutos después, cuando iniciaron a realizarse consultas sobre las precandidaturas, el equipo de prensa de la organización cambió la configuración del grupo para que únicamente los administradores pudiesen enviar mensajes. Diversos periodistas extendieron quejas en redes sociales por la acción.
La UNAB extendió disculpas alegando que «no es política de la Unidad Nacional la censura a la prensa independiente» y que «hubo un equívoco manejo en la administración del chat». La lista es de dominio interno y la organización ha llamado a que «en caso de ocurrir otra lamentable filtración» se comuniquen directamente con ellos, pues aseguran que estas «exponen la seguridad de las personas postuladas».
Nicaragua Investiga
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