El expresidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias, llamó este viernes a la comunidad internacional a declarar ilegitimas desde ya las elecciones del próximo 7 de noviembre en Nicaragua.
El llamado lo hizo Arias en el foro virtual «Elecciones Nicaragua 7/11: Un proceso ilegítimo» en el que participan panelistas como la defensora de derechos humanos Bianca Jagger; Bertha Valle, esposa del preso político Félix Maradiaga; Jennie Lincoln, del Centro Carter; y Leandro Querido, director ejecutivo de Transparencia Electoral, y Cynthia J. Arnson, de Wilson Center.
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El exmandatario manifestó que en Nicaragua hay una dictadura y que los comicios son una farsa. “En Nicaragua las instancias democráticas han desaparecido, solo unos pocos fanáticos defienden el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo; un demócrata de izquierda o de derecha debe reconocer que Nicaragua es una dictadura en todas sus dimensiones en donde la separación de poderes ha desaparecido, los líderes de la oposición son presos políticos y la corrupción se ha adueñado del Estado», subrayó.
Arias manifestó que la quimera de revolución sandinista, devino en una pesadilla.
Resaltó que existe «cierta solidaridad» entre los países que integran el Foro de Sao Paulo, que en el 2017 se reunió una reunión en Managua, donde «la consigna allí fue defender la revolución bolivariana hasta las últimas consecuencias y defender la revolución sandinista hasta las últimas consecuencias.
«Esa expresión hasta las últimas consecuencias es una expresión de Cuba, del régimen cubano, ellos siempre en su solidaridad con regímenes similares a Cuba hablan de defender la revolución hasta las últimas consecuencias», dijo, agregando que por más sanciones que vengan y empobrezcan a Nicaragua, estos regímenes políticos no tocan fondo y pueden sobrevivir.
Sistema electoral en Nicaragua ha colapsado
Los panelistas denunciaron la masacre del 2018, los fraudes electorales previos y que todo el sistema electoral en el país está diseñado para reproducir el poder de Daniel Ortega.
Jagger expresó que «catalogar como elecciones el proceso que se llevará a cabo este 7 de noviembre es una burla para el pueblo nicaragüense».
Dijo que actualmente la prioridad es que no existan presos políticos, porque sin ello no es posible que existan elecciones libres.
Por su parte, Leandro Querido dijo que el «colapso del sistema electoral» en Nicaragua fue algo planeado por Ortega, lo cual se llevó a cabo de manera paulatina.
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Bertha Valle, cuyo esposo era aspirante presidencial hasta su encarcelamiento, denunció las terribles condiciones en la que están los presos políticos, a quienes no se les ha respetado la integridad personal.
Valle subrayó que desde el año 2018 el gobierno Ortega criminalizó la protesta pacífica y que los comicios son prácticamente «de partido único».
Jennie Lincoln, del Centro Carter, afirmó que en el 2018 la situación en Nicaragua era horripilante, lo cual continúa igual. Dijo además que aunque la solución está dentro de su país, existe una» responsabilidad moral» de la comunidad internacional de ayudar a Nicaragua.
Durante su intervención lamentó que el presidente de México, por ejemplo, felicitara al régimen cubano por su «dignidad».
Resaltó que un dictador no se ve separado de la silla presidencial, y citó como ejemplo el caso de Venezuela donde quienes ejercen el poder se ven terminando sus días pudriéndose en una celda, si llegan a dejarlo.
En las elecciones de noviembre Daniel Ortega pretende reelegirse una vez más y continuar en el poder de manera ininterrumpida desde el 2007.
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