De cara a los votaciones del próximo domingo en Nicaragua estará rigiendo por unos días la ley seca, una medida que aplican las autoridades policiales en todos los procesos electorales para evitar desórdenes o altercados públicos.
Esta consiste en la prohibición de la distribución, comercialización, traslado, venta de bebidas alcohólicas en restaurantes, bares, centros de diversión, supermercados, pulperías, tiendas y similares, como también el consumo en la vía pública.
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En los diferentes comicios nacionales la ley seca ha entrado en vigencia el viernes o sábado, finalizando hasta el día lunes.
Por ejemplo, en las últimas elecciones municipales del 2017 inició a las 6:00 de la tarde del sábado 4 de noviembre y culminó a las 12:00 del mediodía del lunes 6 de noviembre. En las elecciones presidenciales del 2016, la medida entró en vigencia desde el viernes 4 de noviembre y finalizó a primeras horas del lunes 7 de noviembre.
Cuidado con andar armado
Además de la ley seca, la Policía toma como medida adicional la prohibición de la portación de armas de fuego, armas blancas o corto punzantes y municiones. Esta medida generalmente se extiende hasta el día martes por la tarde.
Los únicos facultados a usar armas son los agentes de la Policía, los miembros del Ejército de Nicaragua y los oficiales del Sistema Penitenciario Nacional.
La población también debe ser muy cuidadosa estos días en cuanto al traslado, distribución y manipulación de sustancias químicas, tóxicas y explosivas, sean estas de naturaliza artesanal o industrial, ya que son otras de las cosas sujetas a prohibiciones por parte de las autoridades. Lo único permitido en este punto es lo relacionado al combustible y gas licuado.
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Enorme despliegue militar
El 7 de noviembre también será evidente el gran despliegue de fuerzas de seguridad. El Inspector General de la Policía, comisionado general Jaime Antonio Vanegas, detalló que esa institución dispondrá de un total de 16 mil 665 agentes y 3 mil medios de transporte, entre camionetas, automóviles y motocicletas.
Los puntos prioritarios a dar protección serán todas las sedes del Consejo Supremo Electoral, Sede Central Nacional, Consejos Electorales Departamentales, Consejos Electorales Municipales, Centros de Votación y Juntas Receptoras de Votos.
En los alrededores de los centros de cómputos también habrá regulación del tránsito durante los días que dura el proceso electoral.
Por su parte, en una nota de prensa, el Ejército de Nicaragua dijo que de cara a las elecciones está desplegando “15 mil efectivos militares, 600 medios de transporte entre: pesado, ligero y especiales, 400 equipos de comunicación, 7 medios aéreos y 80 medios navales”.
Una farsa, aseguran opositores
En estas elecciones participan el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), la Alianza por la República (Apre), el Partido Liberal Independiente (PLI), la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), el partido Camino Cristiano Nicaragüense (CCN) y Yatama. Estas organizaciones son consideradas “colaboracionistas” del presidente Daniel Ortega.
Tanto los opositores como la comunidad internacional han tachado las elecciones como una “farsa” debido al control que Ortega ejerce sobre todo el sistema, a la ilegalización de los partidos considerados verdaderamente de oposición y al encarcelamiento de los principales aspirantes presidenciales.
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