Después del fallecimiento del subprocurador de Derechos Humanos, Adolfo Jarquín Ortel, la Asamblea Nacional controlada por el oficialismo tiene la tarea de nombrar a otra persona en ese mismo cargo.
El Partido Liberal Constitucionalista no presentará propuesta de candidatos para que ocupe el cargo, dijo el diputado del Parlamento Centroamericano por esa agrupación política, Jorge Irías.
«Es un circo» argumenta Irias, y señala que esta acción el PLC la realiza en «acto de protesta cívica» y la compara con los piquetes exprés que realizan diversos sectores opositores al gobienro de Daniel Ortega en demanda de una solución a la crisis sociopolítica.
Irias manifiesta que ese es un cargo sin razón de ser, pues ni la procuradora Corina Centeno ni el subprocurador Jarquín Ortel han reconocido a un solo manifestante fallecido a causa de la represión estatal, ni han intercedido por el bienestar de los presos políticos y tampoco han defendido los derechos humanos de los nicaragüenses que se manifiestan en contra de Ortega, a como lo exige la ley.
Por su parte, la veterana defensora de derechos humanos Vilma Núñez, manifiesta que las autoridades estatales no buscan un reemplazo de Jarquín Ortel, si no que «buscan a un vocero de la mentira» que replique el discurso de Ortega sobre un intento de golpe de Estado para tratar de contrarestar las acusasiones en su contra de cometer crímenes de lesa humanidad.
Jorge Irias, Diputado del Parlamento Centromericano por el PLC. Foto: NI
Diputado sandinista podría ser el próximo subprocurador
El nombre del diputado sandinista Carlos Emilio López es el que más suena como posible candidato para ocupar este cargo, lo cual al diputado Irias no le preocupa en lo más mínimo.
«Si el Frente Sandinista quiere proponer a este diputado, pues ese es problema de ellos. Nosotros (PLC) no tenemos nada que ver» en esa decisión, a pesar de que este partido tiene voz y voto para decidir quien ocupará el cargo.
Por otro lado, Irias comenta que si López es escogido como subprocurador, no podrá cobrar doble salario pues la ley lo obliga a que renuncie a uno de estos ingresos.
El PLC ha sido señalado de ser complice del Frente Sandinista de Liberación Nacional en el pacto realizado por los respectivos caudillos de estos partidos, Arnoldo Alemán y Daniel Ortega, que permitió que el líder sandinista regresara al poder en 2007.
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