A orillas de una larga carretera cuesta arriba, camino despejado y rodeada de algunos árboles, Jenny Lisseth González Picado aparece de pie como intentando seguir la extensa ruta. «Yo no me sé rendir. Y mucho menos cuando en verdad estoy queriendo», escribe la joven modelo, mientras deja asomar su rostro con una leve sonrisa y una prótesis de pierna.
Así se presenta ante sus más de 200 mil seguidores de Instagram en una de sus muchas publicaciones en las redes sociales. Jenny se revela tal cual es, haciendo ejercicios, bailando o posando para una sesión fotográfica.
«Fue muy difícil sentirme segura, pero logré pasar ese proceso de aceptación», dice la joven de 21 años a Nicaragua Investiga.
Jenny González Picado, originaria de Jinotega, fue diagnosticada con cáncer de huesos a los 13 años. Era 2014 y apenas iba a ingresar a su primer año de secundaria, pero sus planes y los de su familia cambiaron cuando los médicos le detectaron osteosarcoma.
«Yo jamás imaginé tener una enfermedad así, ni siquiera sabía qué era», expresó la modelo, quien ya sufría fuertes dolores en su cuerpo que «ni la morfina se los quitaba».
Ese año tuvo que renunciar a sus clases, debido al largo proceso para lograr su recuperación. El costo era alto. «La única opción de salvar mi vida era amputando mis piernas», relató Jenny.
New Connections, la agencia irlandesa fundada por nicaragüenses
«No sabíamos el riesgo», continuó recordando, pero «los dolores en mi rodilla eran intensos y llegó ese momento cuando acepté lo que Dios tenía para mi, y mi familia igual», relata.
En su corazón de adolescente aún guardaba la esperanza de salir de la sala de operaciones con sus dos piernas, pero «se hizo la voluntad de Dios». Después de esa experiencia le tocó superar la quimioterapia.
La lucha por su vida la fue encauzando para formarse como una profesional en el área de la salud. Hoy en día es estudiante de tercer año de Farmacia y acaba de incursionar como modelo.
Esta sobreviviente de cáncer trata de transmitir a los demás que «se sientan seguros, se sientan bien, que vean algo diferente, pero que les de empatía, que sonrían, que vean que ella no se ha dado por vencida y les de esperanza».
«A veces tenemos poco o mucho, pero no valoramos. A veces uno no es agradecido con Dios», manifestó Jenny, quien le agradece a su mamá y a sus seguidores por también darle fuerzas y seguridad.
En este momento se dedica a promocionar productos de diversas tiendas a través de sus redes sociales con el objetivo de obtener ingresos, principalmente, para la compra de una nueva prótesis de pierna, cuyo costo ronda los 50,000 dólares.
El dispositivo médico que usa se dañó y le está afectando la columna, además de causarle dolores a veces intensos.
Personas cercanas a Jenny lanzaron una campaña en GoFundMe para ayudar a la joven a alcanzar la cifra.
También está a la disposición la cuenta en dólares del banco LaFise número 119296227 a nombre de Jenny Lisseth González Picado. Y la cuenta en PayPal @jennylisseth26@gmail.com.
«Gracias a todos por sacarme una sonrisa. Voy por un buen camino, por donde yo he querido ir», celebró la influencer.
You must be logged in to post a comment Login