El sujeto Sergio Antonio Martínez Gadea fue condenado a cuatro años de prisión por el delito de estafa agravada. El hombre se hacía pasar por un brujo que curaba todo tipo de males y fue así como logró estafar al ciudadano Adrián Robleto y despojarlo de 7 millones 305 mil córdobas.
En el juicio, que fue celebrado en el Complejo Judicial de El Rama, Martínez Gadea admitió los hechos ante la jueza Bertha Balmaceda, quien estableció que este tiene que pagar una multa de 27 mil 170 córdobas y otorgó el derecho a la víctima para que pueda ejercer acción civil en contra del estafador.
Robleto fue estafado desde el año 2017 hasta el 2020 y para poder pagarle a Martínez vendió 15 propiedades, situadas en la comunidad El Macarrón, en El Tortuguero, un municipio de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur.
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Robleto conoció a su estafador por medio de Ervin Henríquez García, un trabajador de su finca. Este llegó hasta el consultorio del acusado para curarse de unos males que andaba y le contó que su patrón era dueño de muchas propiedades.
Martínez no dudó en mandarle a decir a Robleto que estaba embrujado y que si quería sacarse los gusanos de su cabeza debía presentarse al consultorio. Ocho días después la víctima accedió.
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El finquero al no ver resultados de las promesas le exigió a Martínez que le devolviera el dinero. El «brujo» le dijo que le iba a regresar 6 millones de córdobas en dos paquetes sellados bajo la condición que los abriera hasta que él se lo indicará.
Al pasar los días y ver que Martínez no lo llamó decidió abrir los paquetes y lo que encontró fueron trozos de papeles.
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