La número dos del régimen sandinista, Rosario Murillo, recomendó realizar “oraciones” a quienes tienen el corazón “anclado en el odio” para que Dios se los “limpie”, esto en una clara referencia a los grupos de oposición que no dejan de denunciar los graves abusos a los derechos humanos que ocurren en Nicaragua
Durante su alocución del miércoles por los medios oficialistas, Murillo, quien de manera recurrente insulta y encarcela a sus detractores bajo procesos judiciales catalogados como espúreos, dijo que el régimen dirigido por Daniel Ortega y ella, “ha venido acorralando y alejando el odio” porque eso “destruye”.
“Con odio no se construye, con odio se destruye. Lo hemos vivido y lo hemos rechazado y condenado con todas nuestra fuerza, el odio, que es una humillación al espíritu humano, degradante, humillante, ofensivo», expresó.
Activistas y organismos defensores de derechos humanos, destacan que la dictadura encabezada por Ortega y Murillo no solo han encarcelado a disidentes, tambien los ha desterrado o bien obligado a exiliarse. Igualmente se le señala de cargar con la responsabilidad de más 350 asesinatos en el contexto de las protestas antigubernamentales del 2018.
“Oraciones, para limpiar su corazón”
“Para aquellos que desgraciadamente tienen el corazón anclado en el odio, oraciones, oraciones, para limpiar su corazón, para que el señor limpie sus corazones”, manifestó Murillo, conocida por vociferar contra los opositores y catalogarlos con epítetos denigrantes y cargados de rencor, como «miserias humanas», «puchos» «zopilotes», «bacterias», «insectos», solo por mencionar una pequeña muestra de su largo repertorio de insultos.
Rosario Murillo abogó porque en diciembre, mes en que se celebran festividades de Navidad y Fin de Año, sea de “renacimiento, de redención, de salvación, de liberación, nos ayude a todos a limpiar aquello que no tiene cabida en el corazón de un ser humano”.
Dice que respeta todos los credos
Sostuvo que respeta a “todos los credos religiosos”, pese a que este régimen se ha caracterizado por una feroz persecución a la Iglesia católica, siendo una de las muestras más recientes el impedimento del ingreso al país del sacerdote Jairo Antonio Mercado Pavón, que regresaba de un viaje pastoral por Estados Unidos.
De esa misma forma, casi 100 religiosos se encuentran fuera de Nicaragua porque han sido expulsados, obligados al exilio o impedidos de regresar al país.
Sin embargo, el caso más dramático es la condena de más de 26 años de prisión impuesta al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, uno de los religiosos que más han criticado los abusos de la dictadura.
“Nosotros que nos formamos en el cristianismo tenemos la obligación de aprender del príncipe de la paz y del bien, de aprender a vivir el amor al prójimo, de aprender a vivir como hermanos, de aprender a vivir como familia, y de aprender a vivir en paz”, expresó Murillo.