La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha detenido a 55 religiosos y excarcelado y desterrado a 44 de ellos, dentro de la crisis socio-política que afecta a Nicaragua desde abril de 2018 hasta el presente.
Así lo denunciaron tres organismos humanitarios mediante el informe «Ataques a la libertad religiosa en Nicaragua», presentado dentro del 55 periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos, en Ginebra, según divulgó el medio Infobae.
De todos los religiosos detenidos, 22 de ellos también han sido despojado de la nacionalidad nicaragüense por parte de la dictadura de los Ortega Murillo, según un documento elaborado por los organismos Fundación Panamericana para el Desarrollo, el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más y Alcance de Ayuda en las Américas.
Entre los sacerdotes desnacionalizados destacan los obispos Rolando Álvarez y Silvio Báez.
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Persecución
Además, decenas de religiosos, entre misioneros, misioneras y monjas, han sido expulsados de Nicaragua y también han sido canceladas , 381 organizaciones religiosas, incluidas 288 evangélicas.
Las misas son vigiladas por personas afines a la dictadura, la que ha prohibido celebraciones religiosas, especialmente católicas.