En un comunicado emitido la tarde de este 02 de agosto, el régimen de Daniel Ortega informó sobre la implementación de un proceso de reestructuración en diversas instituciones del Estado, que según dice, se genera como resultado de la evaluación de los programas gubernamentales al cierre del primer semestre del 2024, donde se identificaron «tanto aciertos como desafíos».
El comunicado especifica que como parte de esa evaluación se procederá a “valorar el trabajo de cada institución, sus direcciones y proyectos”, por lo que se ejecutará un “ordenamiento, reestructuraciones y rediseños, a fin de promover el ahorro y la eficiencia en el gasto y la gestión pública”.
📍 Remitimos importante Nota de Prensa de nuestro Gobierno sobre evaluación de Programas, para brindar mejor servicio al Pueblo nicaragüense. #Nicaragua pic.twitter.com/sz3oIkZdm0
— El 19 Digital (@el19digital) August 2, 2024
Quieren «ahorrar»
De acuerdo con el régimen, esta medida busca “generar mayor disponibilidad de recursos del Presupuesto General de la República” para fortalecer la atención directa y propiciar “mayores avances en cada una de las propuestas en desarrollo, para atender y resolver retos pendientes”, lo que podría interpretarse como el cierre, compactación o fusión de algunos programas o dependencias estatales.
El texto también indica que la revisión permitirá movilizar más recursos del ahorro obtenido, lo que “agilizará respuestas en todas las gestiones pendientes”. Además, se menciona la optimización del “capital humano con estabilidad, calidad, profesionalización y más altos rendimientos en el servicio público”, lo que al parecer apuntaría a posibles despidos.
La purga de «los intocables», el desmantelamiento de la élite sandinista
Ola de despidos ya se ejecuta
Desde hace varios meses, varias instituciones del Estado sufren olas de despido masiva que han generado incertidumbre entre el personal y que, en su mayoría, han estado relacionadas a «represalias» en contra de presidentes, directores y altos cargos de diferentes instituciones en las que también cercanos a esas personas habrían sido purgados a manera de «limpia».
Esta es la primera vez que el régimen habla de reestructurar y ahorrar en las instituciones del Estado, su política ha sido más bien por aumentar el personal y pagar con empleos públicos favores políticos, según denuncias de varios opositores.