El general en retiro Humberto Ortega, fallecido este lunes en cautiverio bajo la dictadura de su hermano Daniel Ortega, lanzó en junio un SOS diciendo que estaba en peligro de muerte, tres semanas después de que tropas especiales de la Policía irrumpieran en su casa para imponerle un régimen de “casa por cárcel”.
El diario Confidencial publica este martes unos mensajes que el exjefe del Ejército les envió el nueve de junio de 2024, declarándose preso político, luego de dar una entrevista a Infobae en la que expresó que no había sucesión dinástica en Nicaragua y que, tras la muerte de su hermano Daniel, ni Rosario Murillo ni sus hijos heredarían el liderazgo de la dictadura, por lo que habría que convocar a elecciones.
“Soy el General de Ejército retirado Humberto Ortega Saavedra. Hoy domingo (9 de junio de 2024) cumplo tres semanas de estar prisionero político en el régimen de casa por cárcel”, dijo Ortega en los mensajes que Confidencial publica hoy en una nota firmada por su director, Carlos Fernando Chamorro.
El general se queja de que la dictadura de su hermano no le permitía atenderse por sus problemas de salud. “Se me impide mi tratamiento médico en el hospital privado Vivian Pellas”, dijo.
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“Mi condición de salud está muy precaria, y hace unas horas más, por lesiones que han brotado y amenazan mis piernas, se ha desarrollado una infección que podría extenderse a mi corazón. Todo el estrés que mi prisión injusta multiplica puede producir un desenlace fatal en cualquier instante”, advirtió el otrora poderoso general, quien dirigió la guerra de insurrección contra Somoza en 1979 y la guerra civil de los años 80 cuando ya era jefe del Ejército.
Ortega murió en el Hospital Militar, luego de permanecer internado desde junio por sus graves problemas cardíacos, los cuales se agravaron aún más con el cautiverio.
Muere en cautiverio en el Hospital Militar Humberto Ortega, hermano del dictador Daniel Ortega
El general también se queja en sus mensajes de que su pareja, Angélica Chavarría, y él fueron privados de sus derechos más elementales, al negarles visitas y comunicación con sus familiares.
Asimismo, Ortega lamenta que el jefe de su seguridad, el coronel retirado Johnson Laínez, y su esposa, estaban desaparecidos. Se desconoce hasta el momento el paradero de ellos y el de Chavarría.
“El Gobierno de Nicaragua, del presidente Daniel Ortega, tiene en sus manos la solución inmediata para mi libertad incondicional, lo cual, reitero, ayudaría en la rápida mejoría de la situación general de Nicaragua, para que busquemos el acercamiento, la reconciliación, los acuerdos que sean necesarios para el bienestar y provecho de cada uno de nosotros, los nicaragüenses. Tal como en el pasado histórico, el presidente Ortega y yo coincidimos en resolver problemas de guerra, luto y dolor”, expresó Ortega.
Ortega se convirtió en el segundo general del Ejército que muere en cautiverio bajo la dictadura. El primero fue el general de brigada Hugo Torres, quien murió en el Hospital Carlos Roberto Huembes, propiedad de la Policía, luego de ser apresado y llevado a las temibles celdas de El Chipote.
Torres participó en el asalto a la casa de Chema Castillo en 1974 para liberar a Daniel Ortega de la cárcel. El dictador dejó morir como presos al hombre que lo rescató y a su hermano, quien le heredó el liderazgo dentro del FSLN, a pesar de no tener méritos guerrilleros.
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