El sacerdote nicaragüense Miguel Mántica, desterrado por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, tomó posesión de la Parroquia Patriarca San José, Agua Zarcas, en la Diócesis de Ciudad Quesada, Costa Rica.
“En el contexto del último domingo del Tiempo Ordinario, celebramos la toma de posesión de un nuevo párroco. Al padre Miguel le corresponde hacer presente a Cristo Rey; testimoniar sus palabras y actitudes, ser imagen del buen pastor, su mansedumbre y humildad. El párroco tiene como misión entregar la vida, enseñar, santificar y apacentar”, escribió en su perfil en Facebook monseñor José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada.
El obispo Garita añadió que Mántica “viene a ser testigo del señorío y realeza de Jesucristo a través del servicio siendo el último, el esclavo y el servidor de todos ustedes”. El obispo nicaragüense tomó posesión en la parroquia el pasado domingo 24 de noviembre.
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Desterrado en enero de 2023
Monseñor Mántica, quien es hijo del empresario Felipe Mántica, propietario de los supermercados La Colonia en Nicaragua, había sido nombrado vicario en la Parroquia San José de Aguas Zarcas de la Diócesis de Ciudad Quesada.
Fue detenido en Nicaragua el 30 de diciembre de 2023 en la redada que hizo el régimen contra unos 17 sacerdotes cercanos a monseñor Rolando Álvarez quien se encontraba preso en ese momento. Luego, el 14 de enero, fue desterrado a Roma, junto al obispo Álvarez y otros sacerdotes detenidos.
Tiempo después se conoció que algunos sacerdotes nicaragüenses fueron reubicados en la Provincia de Limón, Costa Rica para sentirse más cercanos a Nicaragua.