La vicepresidenta de Nicaragua y primera dama, Rosario Murillo, subió este miércoles su tono de sus ataques contra la oposición del país, sobre todo contra la familia Chamorro, quienes derrotaron a la «primera dictadura de los sandinistas», en los años 80, y quienes al parecer, pretenden volver a competir contra la nueva administración en el poder.
Murillo tildó a dicha familia de «saqueadores, aprovechados y entreguistas» durante su discurso de mediodía, al mismo tiempo que hablaba de «paz y amor.
«Sabemos que los quisquillosos se molestan cuando les recordamos todas sus fechorías, nada creyentes, por supuesto que nada parecido a lo que aprendemos como prácticas cristianas, porque qué son, qué trajeron a Nicaragua, desgracias, castas entreguistas» declaró Murillo, en referencia a la oposición política del país.
«Es una casta entreguista, aprovechada y saqueadora. Eso no tiene nada que ver con la lucha contra la pobreza, al contrario, el Estado fue un botín para esas pandillas, que llegó, que destruyó, que se robó casi todo, hasta con los rieles del tren arrasaron y todo el mundo lo sabe» dijo de manera airada.
El ataque verbal de Murillo se da días después que la encuestadora costarricense Cid Gallup develara el poco apoyo de la ciudadanía hacia su régimen: el más bajo desde que fue fundado el FSLN con apenas un 25%, y elevara a Cristiana Chamorro como la favorita dentro de la oposición.
También coincide con la aparición de Cristiana en un medio internacional donde denunció la censura y el cierre de los espacios independientes en Nicaragua por las recién aprobadas Leyes.
El falso catolicismo de Rosario Murillo
Discurso de odio dista de la realidad
El discurso de odio de Murillo dista de credibilidad, tomando en cuenta el enorme flujo a la cooperación venezolana que recibió Nicaragua por más de diez años y que fue manejado discrecionalmente por su administración.
De hecho algunas investigaciones de medios independientes años atrás, demostraron cómo la familia Ortega-Murillo se enriqueció del dinero proveniente del exterior, comprando canales y acaparando el negocio de los combustibles, razón por la cual el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos sancionó a Rafael Ortega, hijo de la vicepresidente Rosario Murillo, también sancionada.
La cooperación venezolana en Nicaragua alcanzó en sus mejores momentos más de 500 millones de dólares anuales, según datos del estatal Banco Central.
Algunos analistas y sociólogos han dicho que con estas divisas Nicaragua pudo haber salido de la pobreza, no obstante fue acaparado por la familia en el poder que privatizó la cooperación.
You must be logged in to post a comment Login