Bartolomé Rojas Barreras, de 83 años, fue operado tres veces de la próstata. Aunque desde los 40 años acudía con regularidad a chequeos médicos, empezó a tener complicaciones cuando notó que orinaba poco y la vejiga le crecía. Debido a esto, tuvieron que dejarle una sonda permanente en la uretra. No presentó mejoría y el doctor le dijo repentinamente que lo iban a operar y lo dejaron hospitalizado. «Yo ni supe a la hora que me operaron, no me dolió nada, pero siempre me dejaron la sonda para poder orinar», comparte a Nicaragua Investiga.
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Tras el seguimiento médico de la primera operación le quitaron finalmente la sonda. Sin embargo, volvió a presentar la misma complicación al orinar y lo volvieron a operar por segunda vez. Al ver el urólogo que su situación no mostraba mejoría, le indicó que iba a ser sometido a una tercera operación «especial», dice don Bartolomé que le explicó el médico.
«Quién sabe cuál fue la operación, parece que ya no fue por la uretra sino por el ano. Yo no sentí dolor», dice, y afirma que luego de esa tercera operación le dejaron por seis meses la sonda, pues «era bien delicado y estaba a punto de que se me hiciera cáncer», nos cuenta.
Examen del tacto rectal es normal
Generalmente los varones no suelen ir al urólogo por razones que ellos consideran personales o quizás están rodeados de prejuicios, pero en el caso de don Bartolomé no fue así: sostiene que al tener un chequeo médico desde los 40 años le ayudó a que no se le formara un cáncer en la próstata.
Además asegura que dos veces le realizaron el examen del tacto rectal y lo tomó como un chequeo médico común. «Si es doctora y me va a ver es porque yo soy el de la necesidad. A mí me atendieron enfermeras, doctoras, doctores y lo miré normal», afirma.
«Para tener un buen chequeo se hace un examen en sangre, un ultrasonido y hacemos lo que más le tienen miedo que es el tacto rectal«, dice el urólogo-endourologo Silvio Conrado a Nicaragua Investiga. Pero sostiene que en este último examen hay muchos prejuicios o «se hacen bromas que no quieren ir a la consulta solo de pensar que se le va a realizar el tacto rectal».
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El especialista dice que hay muchos mitos alrededor del examen prostático de que es muy doloroso, que ya no salen igual y que los compañeros le hacen bromas al «decir que ya vas a perder tu virginidad y vas a dejar de ser hombre porque ya tuviste esta experiencia», señala.
«El examen rectal que es introducir el dedo por el recto, un examen sencillo, indoloro el cual no tarda más de un minuto. Nosotros tocamos la consistencia de la próstata, el tamaño y si está aumentado su calor, si está dolorosa y vemos si es suave o dura», detalla el urólogo Conrado. Además explica que una próstata suave tiene menos riesgo de tener un cáncer, pero si la glándula ya está dura «tiene mayor riesgo de presentar un cáncer en la próstata».
¿Qué es la próstata?
Patricio Moreno, especialista en urología, explica que la próstata es una pequeña glándula que aproximadamente pesa unos 20 gramos en el adulto, la cual se encuentra ubicada por delante del recto y por debajo de la vejiga. Destaca que la próstata es un órgano muy importante dentro de la sexualidad masculina. «Esta glándula es responsable de reproducir parte del líquido seminal o la esperma. El líquido seminal se forma por el aporte de tres órganos que son los testículos, la próstata y la vesícula seminal», expone.
«La próstata empieza a hacer sus funciones a partir de que hay las primeras emisiones de semen. Este es el vehículo por el cual viajan los espermatozoides en el momento de una eyaculación. Si el hombre no tiene próstata, obligatoriamente este hombre no va a tener semen», detalla la uróloga Gelia Barillas, quien cuenta con más de 25 años de experiencia.
Factores de riesgo
El doctor Moreno manifiesta que a partir de los 50 años inicia la preocupación para muchos hombres ya que «la glándula comienza a producir ciertos trastornos y síntomas que deben ser evaluados oportunamente en la consulta especializada». Pero si la persona tiene un familiar de primer grado que presentó cáncer de próstata y si es afroamericano o descendencia afroamericana, «esta evaluación debe comenzar cinco años antes, estamos hablando de los 45 años», dice el urólogo.
Por su parte, la uróloga explica que a los 40 años la próstata comienza a crecer y «no es lo mismo que un cuadro de una próstata inflamada denominada prostatitis». Ella recomienda que ya el urólogo tiene que investigar si es bacteriana, viral o micóticas. «Él es el que tiene que determinar el diagnóstico en el paciente, interrogando y mandándolo a hacer exámenes de laboratorios y el médico tiene que dar tratamiento específico», agrega la doctora Barillas.
Según la uróloga, el varón puede presentar varias sintomatología de las próstata como alteraciones en el chorro de la orina, disminución de la fuerza, pérdida del calibre de la orina, urgencia a la necesidad urinaria o un flujo intermitente, «que en la mañana cuando el hombre se levanta, lo primero que hace es ir de la cama a evacuar la vejiga», ejemplifica.
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El cáncer de próstata
El doctor Patricio Moreno resalta que el cáncer de próstata es una patología en la cual hay un crecimiento de las glándulas prostáticas de forma desordenada, sin control y por lo general se puede desarrollar células malignas. «Debemos hacer una evaluación de un diagnóstico precoz para poder aumentar la supervivencia del paciente y disminuir la mortalidad», añade.
Sin embargo, el urólogo asegura que ha tenido pacientes de 65 y hasta 70 que primera vez visitan a los especialistas, por lo que ya ha encontrado el cáncer de próstata en ellos. «Se pudo haber evitado si el paciente hubiese acudido de una forma precoz», advierte.
«Cuando nosotros tenemos un antecedente patológico familiar de cáncer de próstata, la prueba tendrá que hacérsela cada seis meses porque el cáncer no es hereditario pero es de predisposición familiar», dice la uróloga. También recomienda que antes de hacerse la prueba prostática, el varón no debe tener actividad sexual y tampoco andar en bicicleta, puesto que la glándula está debajo de la vejiga y al entrar en contacto puede alterar el examen.
Por su parte, el especialista Silvio Conrado, sostiene que el cáncer de próstata es el más frecuente a nivel mundial y el segundo donde hay más mortalidad. Según el Ministerio de Salud (Minsa) en el año 2017 se registraron 210 casos de tumor maligno de la próstata. En el 2018 disminuyó a 193 y en el 2019 se aumentó a 200. Para el año pasado el registro fue menor a los años anteriores contabilizándose 172 casos prostáticos.
Recomendaciones
La uróloga Gelia Barillas afirma que hombres jóvenes o con vida sexual activa pueden presentar problemas en la próstata. Consiste en cuadros infecciosos inflamatorios de la glándula prostática que se denomina prostatitis. Los pacientes pueden presentar sintomatología de irritación y urgencia para orinar.
Los urólogos afirman que no hay otro diagnóstico que supere todavía el tacto rectal, «a pesar que hay otros avances tecnológicos muy importantes, pero el tacto rectal es una herramienta muy útil dentro de nuestra evaluación de pacientes», destaca el doctor Moreno. «No se confíe solo de un ultrasonido, no se confíe de estudios de imágenes hay que hacerse el tacto rectal», insiste.
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Los especialistas resaltan que hay tratamientos médicos, quirúrgicos y radioterapia o quimioterapia. Pero los tratamientos dependen de la estadía en el cual se encuentra la próstata. Señalan que en los últimos años, la población nicaragüense ya está cambiando de concepto respecto al examen del tacto rectal y están más orientadas en el tema. Sin embargo señalan que aún falta trabajar en el área rural que es donde hay más rechazos al asistir a la consulta urológica.
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